En una noche cargada de tensión y sueños por cumplir, Cruz Azul dio el golpe en el momento indicado. Con la victoria 1 a 0 sobre Tigres en el Estadio Olímpico Universitario, selló su pase a la final de la Concachampions 2025, donde lo espera el Vancouver Whitecaps. Un paso gigante para La Máquina, que quiere cerrar la temporada con un histórico doblete.
El equipo de Vicente Sánchez llegaba con una pequeña ventaja gracias al gol anotado por Rotondi en la ida. En el trámite, Tigres quería imponer condiciones, pero el correr de los minutos equilibró la balanza para los cementeros con orden y oficio. Ángel Sepúlveda desperdició dos oportunidades claras, pero se hizo cargo de la pelota en el penal decisivo: gol y clasificación.
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Mientras todos se abrazaban en el festejo, en el banquillo celeste se vivió una escena que pocas cámaras registraron, pero que quedará grabada en la memoria cementera. Vicente Sánchez, de rodillas y en silencio, agradeció el momento. No gritó, no corrió, no alzó los brazos. Solo se quedó ahí, con una mezcla de alivio, emoción y fe. Un gesto íntimo que resumió todo lo vivido desde que asumió en el primer equipo.
Ese instante de rodillas fue mucho más que una imagen. Fue el símbolo de un camino recorrido a contracorriente. De un hombre que, sin alardes, fue construyendo un equipo sólido, valiente y comprometido. De un interino que está haciendo historia en su primera experiencia como DT de Primera División. Cruz Azul vuelve a soñar. Y Vicente Sánchez, de rodillas, ya lo sabía.
Porque lo de Vicente es una inesperada historia maravillosa. Asumió tras la intempestiva salida de Martín Anselmi, con un plantel golpeado, sin respaldo total de la directiva y con una hinchada que lo miraba con escepticismo. Cuatro meses después, eliminó al América tras varios intentos fallidos, clasificó a la final del torneo más importante de Concacaf tras 11 años, encadena 16 partidos invicto y sigue en la lucha por el doblete.
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El conmovedor mensaje de Vicente Sánchez tras sellar el pase a la final
El entrenador uruguayo se mostró muy satisfecho por llevar al celeste a una final de Concachampions tras 11 años. “Feliz, en este momento estoy feliz. Es la exigencia del club pelear todos los torneos. Llegar a la final es de mucha pelea y de mucho agradecimiento“, comenzó diciendo en conferencia de prensa.
“Les agradezco a los jugadores por como se entregaron en todo el torneo, todos los días. Es el hambre que tienen estos jugadores de ganar cosas. Al Ingeniero Velázquez, a la afición que llenó el estadio. A mi familia, a mi esposa, estoy muy muy contento… Disfrutemos hoy y mañana nos enfocaremos en la liga”.
