Una de las grandes virtudes de Iván Alonso en Cruz Azul es que confeccionó una plantilla con varios futbolistas de jerarquía por posición. Esto provoca que exista una competencia interna muy fuerte al haber muy pocos elementos con el puesto asegurado. Quizás las únicas excepciones son la portería y la defensa, en donde no hay un recambio acorde a la calidad de los titulares.
La realidad también es que resulta un desafío para el entrenador tener una plantilla tan buena porque puede generar un malestar por falta de minutos. De hecho, una crítica que se le realiza a Nicolás Larcamón es que no le está dando lugar a Amaury Morales, una joya de las fuerzas básicas. El técnico argentino explicó que está dosificando los minutos en función de lo que necesita el equipo para protagonizar el Apertura 2025.
En la misma línea, Lorenzo Faravelli graficó cómo se vive esta situación dentro del vestidor: “Cuando querés pertenecer a un club grande, una cosa que no firmas pero que está intangible, es que vas a competir con grandes jugadores. Me parece que eso eleva el rendimiento de todos nosotros, sin duda. También hay que entender el rol que te toca en cada partido, por ahí tenés que jugar 90, el partido que viene 80, y después 30 y quizás en esos minutos, el equipo necesita determinada cosa para ganar”.
“Es difícil, todos queremos ser titulares. El otro día no le tocó ingresar a jugadores que suelen ser titulares y bueno, hay que convivir con esa situación. Hay que entrenarnos, no dejar de competir internamente porque eso es lo que eleva el rendimiento de todos y cuando nos toque, sean los minutos que sean, aportar para ayudar al equipo”, señaló el volante argentino en una entrevista con Adrián Esparza Oteo.
El mayor deseo de Lorenzo Faravelli en Cruz Azul
Lo cierto es que Lorenzo Faravelli es una pieza importante en el vestidor de Cruz Azul, a pesar de que perdió terreno con Nicolás Larcamón. Es por esa razón que se le renovó el contrato hasta diciembre del 2026. El volante de 32 años contó cuál es su sueño con la institución: “Mi deseo y mi objetivo obviamente es continuar con eso, que el club siga estando a fin de año en la final de la Liguilla, a fin de año compitiendo internacionalmente donde nos va a tocar, poniendo a Cruz Azul en ese lugar que creo debe estar”.

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Ante esta premisa, uno de los mayores desafíos que tendrá La Máquina hasta el cierre de temporada es la Copa Intercontinental. Aunque el gran rival a vencer será el PSG de Luis Enrique, primero deberá enfrentar al campeón de la Conmebol Libertadores. Lo complicado es que dicho juego estaría muy pegado a las semifinales de la liguilla, por lo que tendrá poco tiempo para viajar a Qatar y afrontar dicho compromiso.