Los elogios a Martín Anselmi son una constante desde que desembarcó en Cruz Azul. Su metodología a la hora de preparar al equipo es más que destacable, haciendo que la institución “reviva” y pelee contra los mejores luego de dos temporadas en la parte baja de la tabla de posiciones.
Si llegar a la final del Clausura 2024 despertó opiniones positivas por parte del público general, lo sucedido hace horas en el Estadio Azul no se queda atrás: La Máquina le hizo honor a su apodo goleando al América por 4 a 1 en el Clásico Joven, demostrando que está para grandes cosas en el presente Apertura.
De todas formas, había correteando por detrás algunos fantasmas indeseables atormentando al argentino: La prematura eliminación de la Leagues Cup 2024 y un historial negativo frente a las Águilas eran alarmas, pero su trabajo fue más fuerte. Incluso el entrenador hasta cumplió con un clamor popular por parte de los fanáticos.
Se trata de haber sentado a Ignacio Rivero en el banco de los suplentes, algo que se hacía presente con mucha fuerza en las redes sociales. El capitán, símbolo del club y campeón de la Novena, estaba sufriendo una merma en su rendimiento, aunque vale aclarar que la nueva posición que le asignó Anselmi no le sentaba muy bien.
Recostado por la banda derecha, sacar a Nacho del eje parece haberlo descolocado, lo que hacía que cometa errores durante los partidos. Fue por esto que el ex Independiente del Valle se decantó por Erik Lira para el Clásico Joven, quien dicho sea de paso también “le robó” la capitanía al uruguayo.
La felicidad de Nacho Rivero tras golear al América
Con el profesionalismo que lo caracteriza, el charrúa no puso caras largas y se expresó positivamente en las redes sociales: “Gran victoria, equipo. Sigamos así, juntos. Trabajando fuerte“, sentenció. Ahora habrá un paró en el marco de la fecha FIFA, en donde es probable que trabaje duro pare recuperar terreno.