Han pasado 15 años desde aquella dolorosa Final que perdió Cruz Azul ante Toluca y que quedó marcada por una terrible falta de José Manuel Cruzalta sobre César Villaluz en el área y que no fue marcada como penal por parte del árbitro Roberto García Orozco, lo cual pudo haber cambiado el rumbo del partido.

No obstante, el recuerdo sigue presente, no solo entre la afición cementera que lamenta aquella decisión errónea del silbante, sino también en la mente del propio colegiado, quien en entrevista con W Deportes hizo un dramático relato de cómo le afectó haberse equivocado aquella vez en la cancha del Estadio Nemesio Diez.

Me di un baño, regresé a casa y pues regresé destrozado. Yo estuve prácticamente dos semanas encerrado en mi habitación, sin querer salir, sin hacer nada. Me sentía de la fregada. Fue complicado porque fue muy mediático”, contó Roberto García Orozco tras el penal que no marcó y que pudo significar el título para Cruz Azul.

Sí pensé en retirarme, en ese momento dije: me olvido del arbitraje, me pongo a hacer otra cosa y ya, hasta aquí termino mi carrera. Pero al final el profesor Antonio Marrufo fue una de las personas que más me ayudó”, insistió.

Así vivió la jugada criminal que mandó a Villaluz al hospital

“Pasa la jugada, viene el choque. Cuando yo le pregunto me dice (el asistente) ‘es un choque normal’ y ya no recibí más información. Pero cuando yo llego y Villaluz se está convulsionando, dije: aquí pasó algo, no es normal, se llevó un golpazo, pero el asistente me dice ‘yo creo que fue al momento que se cayó'”, contó el silbante.

Yo dije: pues no tengo elementos para decir si es penal, si es expulsión; voy a tener que continuar el partido. Y así fue. Terminó el juego, ya había pasado la jugada. Y la prensa que estaba ahí me dice: sí fue penal. Yo en ese momento disipé mis dudas, sabiendo que era roja y penal. El ya tener esa información fue
súper difícil”
, sentenció.