Uno de los grandes problemas que tuvo Cruz Azul en las últimas semanas han sido los jugadores que han caído lesionados. Si bien es cierto que ninguno sufrió algo de gravedad y todos estarían disponibles para la liguilla, es una situación preocupante. Sobre todo porque hay un par de apellidos que llegarían a las eliminatorias con muy pocos minutos sumados en los últimos partidos.
El futbolista que parece un hecho que no jugará hasta la liguilla es Gabriel Fernández, quien sufrió una sobrecarga muscular. A pesar de que no es una lesión grave, el hecho de venir de una inactividad muy grande genera que se lo cuide especialmente. Sin embargo, el caso de Lorenzo Faravelli es mucho más complicado en La Máquina.
El volante argentino sufrió una fatiga muscular que lo marginó de los duelos contra Santos y Atlas. Se especulaba con que podía regresar frente a Tigres, pero Adrián Esparza Oteo reveló que el cuerpo técnico “no lo quiere arriesgar”, por lo que recién volvería en la liguilla. Aunque todavía quedan varias horas para que Lolo muestre una mejoría, es muy poco probable que vea minutos el sábado en el Estadio Ciudad de los Deportes.
Más allá de que Cruz Azul tiene asegurada su clasificación a la liguilla como superlíder, la intención es romper el récord de puntos obtenidos en torneos cortos. Para romper esta marca, los dirigidos por Martín Anselmi necesitan sumar los tres puntos ante los Felinos. Es verdad que el entrenador tiene variantes para reemplazar a Faravelli, pero en los últimos juegos se ha notado mucho su ausencia; es el cerebro del equipo.
El problema de la ausencia de Lorenzo Faravelli en Cruz Azul
La mayor problemática que genera la ausencia de Lolo es que Cruz Azul tiene que retrasar a Luis Romo en el campo para colocar un jugador más ofensivo. Esto se debe a que no hay otro futbolista en la plantilla que pueda cumplir colocarse a la derecha de Charly Rodríguez para realizar relevos y ayudarlo en la circulación. En el último partido fue Rodolfo Rotondi quien se adelantó tras el ingresó de Camilo Cándido.
Lo cierto es que esta fórmula no está dando los frutos esperados ya que La Máquina pierde demasiado fuego ofensivo. Luis Romo se ha asentado en el puesto de mediapunta y ese rol parece ser el más importante de todo el sistema del entrenador. Sus movimientos entrelíneas y visión para cubrir la espalda de sus compañeros es clave para que el equipo pueda fluir. Por lo tanto, la ausencia de Faravelli sería nuevamente un dolor de cabeza para los cementeros.