La llegada de Diego Cocca no ha cambiado nada en la Selección Mexicana, que vive una crisis sin precedentes luego de la goleada sufrida ante Estados Unidos en el Final Four de la Liga de Naciones Concacaf 2023.
Si bien se sabe que el Tri está comenzando un proceso de transición bastante complicado, lo cierto es que el presente de ciertos jugadores en Europa invitaba a ilusionarse con la posibilidad de hacer algo importante.
Ese es el caso de Santiago Giménez. El Bebote viene de consagrarse campeón de la Eredivisie con el Feyenoord y además tuvo un papel clave, convirtiendo un total de 23 goles entre todas las competiciones disputadas.
Sin embargo, el delantero no pudo trasladar ese buen presente a la Selección Mexicana por dos razones: lo primero, fue suplente; lo segundo, fue víctima del esquema presentado por Cocca para el partido.
Y es que en un equipo que estuvo replegado en el fondo y cedió la iniciativa al combinado estadounidense, la figura del delantero quedó reducida a su más mínima expresión durante los 90 minutos en el Allegiant Stadium.
Los esfuerzos de Santi estuvieron orientados a labores defensivas, presionando la salida del rival y esperando algún error. Esto, sin mencionar que jugó muy lejos del arco defendido por Turner, lo cual resta su influencia en el juego.
El contexto en el que Giménez intentó brillar con la Selección Mexicana es muy diferente del que tiene en el Feyenoord, donde su trabajo es la finalización. Ser el 9 en la versión actual del Tri, debería ser considerado como un ‘castigo’.