El fútbol tiene memoria, pero también cicatrices. Y Juan Reynoso lo sabe mejor que nadie. Cuatro años después de tocar la gloria con Cruz Azul en el Torneo Guardianes 2021, el estratega peruano reapareció y habló sin filtros sobre lo que significó aquella etapa en La Noria: una montaña rusa de emociones que fue mucho más allá de la histórica Novena.

En una charla distendida con Shaggy Martínez para su canal de YouTube, el ex técnico celeste revivió los altibajos que marcaron su camino al título con La Máquina y reveló detalles desconocidos sobre el arranque de su gestión allá por comienzos del 2021.

Reynoso reconoció que, en su llegada en 2021, encontró un vestidor golpeado física y emocionalmente. “Al principio fue alegría total, pero ya después con la almohada decía: vienen emocionalmente golpeados”, confesó. Los jugadores venían de una dura eliminación y, pese al descanso otorgado, el nuevo cuerpo técnico percibió rápidamente que el grupo no estaba en óptimas condiciones.

El peruano no dirige desde finales de 2022. (Imago7)

“Me dije: les va a costar…”, señaló el DT. “Estaban mal en lo físico… Era un minuto o 2 minutos de cómo nos gusta entrenar e iban a sacar un lateral y parecía que estaban haciendo tiempo”, graficó Reynoso al describir los primeros entrenamientos. Esa fragilidad se trasladó al campo: derrota ante Santos Laguna en el debut y luego un nuevo tropiezo frente a Puebla.

La tarde que cambió el rumbo en Cruz Azul con Juan Reynoso

Todo empezó a cambiar tras la Jornada 3 ante Pachuca. No tanto por el resultado (una victoria clave) sino por lo que pasó después. “Ya como que estaban mejor físicamente. Todos empezando a competir, creyendo un poco al mensaje que va a jugar el que se entrene y se ve mejor“, agregó, en referencia al momento que todo comenzó a mejorar en el grupo que coronaría con la Novena.

Reynoso destacó que, desde entonces, el equipo entendió que no bastaba con un solo sistema. Era clave adaptarse partido a partido. “Fuimos convenciéndolos de que no solo nos iba a alcanzar con una formación”, afirmó, reconociendo el valor del compromiso colectivo que terminó dando sus frutos en el Clausura 2021, cortando así una sequía de 24 años.

El legado de un título eterno

En total, Reynoso dirigió 74 partidos oficiales con Cruz Azul, con un balance de 36 triunfos, 20 empates y 18 derrotas. Más allá de los números, su figura quedará por siempre ligada al logro de la Novena, tras una sequía de más de 23 años sin títulos de liga. Ese campeonato no solo le devolvió la gloria a La Máquina, sino que también elevó al peruano a la categoría de ídolo eterno del club.