La salida de Vicente Sánchez de Cruz Azul disparó muchas teorías sobre diferentes conflictos que habría tenido el entrenador. Si bien Víctor Velázquez explicó que se trató de una cuestión que ya estaba establecida, se creía que la Concachampions lo podía cambiar. Al mismo tiempo, la mala relación con Iván Alonso era un secreto que se filtró entre susurros en La Noria.
Es un hecho que Iván Alonso nunca estuvo de acuerdo con la permanencia de Vicente durante el primer semestre del 2025. Sobre todo porque el uruguayo fue primero con el Ingeniero para pedirle la oportunidad de quedarse. Por lo tanto, una vez que finalizó la competencia oficial, el director deportivo se puso manos a la obra para encontrar a su reemplazante.
En una entrevista con Claro Sports, Vicente Sánchez habló a detalles de su etapa en La Máquina y se mostró incómodo cuando le preguntaron sobre Iván Alonso: “Es un tema que quedó aislado. No pasé bien un momento cuando estuve en el club, no fue bueno, pero es por eso que de ese tipo de preguntas prefiero no hablar”. De hecho, su falta de palabras sobre el director deportivo resulta un mensaje bastante fuerte.
Al mismo tiempo, también se refirió a las razones de su salida: “es una pregunta para él (Víctor Velázquez). Él tomó la decisión y uno tiene que ser muy agradecido y te vuelvo a repetir, estando o no, siempre voy a estar agradecido con él por la oportunidad que me dio. Me dio la oportunidad de poder entrar en la historia de un equipo gigantesco, de poder conocer una afición increíble en todos lados“
La relación estrecha que tenía Vicente Sánchez con la plantilla
Otro rumor que tomó mucha fuerza con la salida de Vicente Sánchez fue que no era demasiado cercano a la plantilla. Adrián Esparza Oteo informó en su momento que Nacho Rivero y Lorenzo Faravelli eran claves a la hora de armar el equipo. Sin embargo, el uruguayo contó una historia diferente: “Yo tenía claro lo que quería y el plantel también. Trataba de hablar mucho con ellos para que no nos desenfocáramos del exterior, porque muchas veces como jugador o como entrenador pensamos cosas o gastamos tiempo pensando en cosas que nunca van a pasar o que nunca van a suceder”.
“Hubo momentos en que los jugadores salieron a respaldarme y yo, la verdad muy feliz con ello, aunque nunca se los pedí. Muy agradecido porque eso demuestra que estábamos haciendo un muy buen trabajo”, finalizó el uruguayo. De hecho, el propio Gonzalo Piovi contó que al grupo le llevó tiempo, pero que se acoplaron al estilo de Vicente con el correr de las semanas.