Recuerdo que la vi con mi viejo, en la sala de la casa, tenía 10 años. La grité, la sufrí, la lloré como nunca.

El 1-0 en la ida del Estadio Azteca nunca me hizo dudar. La grandeza de Cruz Azul lo acreditaba para hacer historia y la hizo. Pisó la cancha de La Bombonera, no le tuvo miedo al campeón continental y le plantó cara.

Antes, ya había dejado en el camino al otro giganteargentino, cuando el coloso de Santa Úrsula se estremeció con el doblete del ‘Gatillero’ y el gol de José Saturnino Cardozo para que el conjunto mexicano saliera triunfante ante River Platecon un increíble 3-0 global.

El equipo dirigido por José Luis Trejonunca traicionó su futbol, nunca dejó de atacar, ni se dejó intimidar por el crujir de las tribunas en las que la hinchada xeneizesaltaba enloquecida. Y lo intentó una y otra vez, hasta que lo consiguió.

Entonces, Pinheiro cobró el tiro de esquina, Cardozo recentró y Juan Francisco Palencia remató de derecha, estremeció las redes y silenció a toda la Argentina. El capitán de La Máquinacorrió con los brazos abiertos directo a la inmortalidad en el equipo que lo vio nacer.

Y nos hizo soñar:Cruz Azul le ganó 1-0 a Boca Juniors en la Final de la Copa Libertadores.

Lo demás no importa, once pasos nos separaron de la gloria, y mientras yo lloraba, mi papá me abrazaba, y abrazábamos juntosal ‘Conejo’ Pérez, y a Norberto Ángeles, aSergio Almaguer, a Víctor Gutiérrez, a Melvin Brown, a Pablo Galdames, aPinheiro, a José Alberto Hernández, a Tomás Campos, a Cardozo y a Palencia, mientras ellos también lloraban, a la distancia, y les agradecíamospor el acto heroico que acaban de protagonizar.

Porqueel orgullo que sentimos esa noche por La Máquina no se compara con nada; fue la mejor actuación de la historia, fue el primer equipo mexicano en disputar la GRAN FINAL y ganarle a un equipo argentino de visitante, eso es una hazaña que sólo los grandes logran. Y hasta ahora: SÓLO CRUZ AZUL. 28 de junio del 2001 nunca lo vamos a olvidar.