El futuro de Roberto Alvarado se perfila como un tema de enorme interés para Cruz Azul de cara a 2025. El jugador de 26 años representa un perfil único que encajaría perfectamente en el estilo táctico de Martín Anselmi, diferenciándose de los actuales elementos de la plantilla que no tienen ese drible en tres cuartos del campo.

La situación actual de Chivas añade complejidad al escenario. Tras la dura eliminación en el Apertura, el equipo atraviesa un momento crítico sin un proyecto deportivo claro. Este contexto podría motivar al Piojo a buscar nuevos horizontes, considerando su ambición de militar en un equipo competitivo.

La posición de La Máquina resulta estratégica en una eventual negociación. Al poseer el 50% de los derechos del delantero, la institución tendría una ventaja significativa que podría facilitar su llegada. Su pase dependerá en gran medida de la voluntad del propio protagonista y la presión que este ejerza para concretar su salida.

No obstante, existen factores personales que podrían complicar su posible traspaso. Durante su más reciente renovación, Alvarado manifestó su apego a Guadalajara, ciudad donde nació su hija y también ha construido su vida personal. Ahora agregaron además la postura de su club y no gustará nada en La Noria.

Según expresa el medio TV Azteca Jalisco, el Piojo Alvarado es intransferible. “Es el único jugador de Chivas no negociable para el mercado mexicano pues está blindado contractualmente”, agrega la fuente citada. Si elevan su cláusula a un número estratosférico, será imposible negociar por su regreso.

La situación de Jesús Orozco

Chiquete es compañero del Piojo en el rojiblanco y también interesa en Cruz Azul. En ese marco, Emanuel Tito Villa reveló: “Tengo entendido que al Chiquete le gusta Cruz Azul, le gusta la idea de Martín Anselmi”. Si las cosas avanzan, de mínima tendrían que desembolsar por su carta 10 millones de dólares.