Fue el pasado sábado, a medianoche y minutos después de terminar el juego entre Puebla y Cruz Azul, cuando el periodista Ciro Gómez Leyva remeció las redes: Guillermo Álvarez presentaba su renuncia al cargo de director general de la Cooperativa como consecuencia de los "acontecimientos de los últimos días".
Sin embargo, con el correr de los días Billy no volvió a aparecer, personeros de la cementera aseguraron que no tenían contacto con el mandamás celeste hace varios días, y que no podían confirmar que la carta de dimisión fuera real. A eso se sumaron las dudas sobre la autenticidad de la misiva, puesto que solamente la habían recibido los socios disidentes y no su abogado personal, por ejemplo.
Y todo preocupó aún más cuando un experto aseguró que la firma de la carta no correspondía con la firma real de Billy Álvarez, por lo que todo indicaba que la misiva había sido falsificada, justo en la antesala de la toma de control del corporativo cementero por parte de fuerzas policiales.
Guillermo Barradas, abogado de los socios disidentes de Cruz Azul, explicó en plática con Récord que no fue falsificada, que él tiene documentos que certifican dicha rúbrica, a pesar de que su jurista personal aseguró que no se correspondía.
"Me han dicho que tienen una firma corporativa y otra que utiliza en actos personales, yo tengo muchos documentos en dónde viene la firma de Guillermo Álvarez, idéntica a la de la renuncia. La fuente por la cual se envió la carta que es por conducto de sus abogados, que son serios y dudo mucho que hayan realizado algún acto de engaño de esta naturaleza. Es totalmente ridículo que quieran manejar que la firma es falsa", aseguró Barradas.
