Si en la Liga MX no hay quien le discuta ahora Cruz Azul ha dado un golpe sobre la mesa en la contienda internacional. La victoria 1-3 sobre el Toronto FC en la ida de los cuartos de final de la Concachampions son un mensaje claro para el resto de participantes: La Máquina va en serio por este título.

Juan Reynoso dio el primer indicio de la seriedad con que se afronta este torneo al salir de inicio con gran parte de los titulares habituales en el torneo local. Bryan Angulo, quien entró por Jonathan Rodríguez en el once, correspondió la confianza del entrenador y se despachó con dos goles.

Apenas los equipos se acomodaban en el campo cuando el ecuatoriano mandó un trallazo imparable que se incrustó en el ángulo. Corría el minuto 3’ de aquello y Cruz Azul era mucho más que los canadienses. No obstante, al minuto 19’ de la primera parte, Osorio pescaba en el área un mal despeje de Aldrete e igualaba las acciones.

 

Dos minutos después el VAR sería protagonista al no marcar un penalti claro en favor de los cementeros después de una mano en el área. Sin embargo, el juego haría justicia por intermedio de la figura de Angulo, de nuevo, quien anotaba su doblete tras rematar en la línea de gol tras un cabezazo anterior de Pablo Aguilar.

Un trámite

En la reanudación se vio a Cruz Azul mucho más pausado que el de la primera parte, pero ello no impediría que los cementeros se hicieron de nuevo presente en el tablero. Pablo Aguilar marcó al minuto 57’ después del cobro de una falta y dejaba su huella en el marcador por segundo encuentro consecutivo tras haber convertido el pasado fin de semana ante el San Luis.

 

El partido siguió con la misma tónica de un conjunto celeste dominante y que se sabía superior. Los canadienses lo intentaron pero sus acometidas eran repelidas por una buena contención en defensa. Los cambios terminaron por romper el duelo que terminó con victoria holgada de Cruz Azul y que pone pie y medio en la próxima ronda.