Juan Reynoso se merece un capítulo aparte de todos los festejos y todos los elogios; Juan Reynoso es el hombre que reconstruyó a un equipo en el momento más difícil de su historia para llevarlo al más glorioso y hacer historia, consumar la hazaña, conquistar la novena estrella y reafirmar su nombre como una auténtica leyenda de Cruz Azul.
Y como tal tenía que celebrarlo. El silbatazo final le puso calma y orgulloa su rostro y de inmediato los abrazos comenzaron a rodearlo por parte de su cuerpo técnico, comocustodiandolas lágrimas que de manera inminente cayeron sobre su pecho, ahí justo donde lleva tatuado el escudo del Campeón del futbol mexicano, primero en 1997 y ahora en el Guard1anes 2021.
Después fue el turno de sus pupilos, de los hombres que creyeron en él, a los que hizo luchar en la más sana competencia por un lugar en la cancha, los que entendieron a la perfección su estilo de juego, cada dibujo táctico que les propuso; asífestejócon los jugadores y el ‘Shaggy‘ lo esperó con los brazos abiertos y una sonrisa de agradecimientoque no le cabía en el rostro.
Juan Reynoso con la medalla de Campeón. (Imago7)
El momento más esperado llegó, Juan Reynoso subió a lo más alto de la historia, a donde son dignas de subir solo las leyendas, los ídolos, y se colgó la medalla de Campeón y toco la Copa, firmando así su nombre en el pergamino de la gloria donde figuran los hombres que bordaron las ocho estrellas: Raúl Cárdenas, Ignacio Trelles y Luis Fernando Tena. Ahora es uno de ellos.
Finalmente, y como no podía ser de otra manera, llegó la hora de festejar con la familia, TUDN captó el momento, ya con la medalla en el pecho y el trofeo de Campeón en la mano, a punto de inmortalizarlo para siempre al lado de los más cercanos y fuertes pilares en su vida. Así es como festeja un entrenador histórico un título, el que le dio la novena a Cruz Azul.
