Domingo 30 de mayo, 22:09:50, se escucha el silbatazo final en el Estadio Azteca y el sonido estruendoso desde las tribunas lo confirma, también las lágrimas de los jugadores en la cancha y el pesar de 23 años desvanecido como Ignacio Rivero sobre el césped de la gloria: Cruz Azul es el Campeón del futbol mexicano.

Entonces, comenzaron las celebraciones, los abrazos unos con otros, los saltos de felicidad, las sonrisas dignas de enmarcar, el momento de recoger la medalla y por fin levantar el trofeo en manos de su capitán y emblema, Jesús Corona, y el histórico canterano Julio César Domínguez; estallaron los papelitos de colores, los fuegos artificiales iluminaron la noche sobre el coloso de Santa Úrsula y los festejos parecían completos.

No obstante, en medio de la euforia y la gloria, hubo un detalle que muy pocos notaron en la cancha del Estadio Azteca: El baño al director técnico Campeón, y que es toda una tradición en el futbol, nunca llegó; los jugadores y cuerpo técnico no empaparon a Juan Reynoso para cerrar con broche de oro los festejos por la novena estrella de Cruz Azul.

En entrevista exclusiva para Bolavip y Vamos Azul, uno de los protagonistas de aquel histórico momento, José Joaquín 'Shaggy' Martínez nos reveló el verdadero motivo por el que no se mojó al estratega peruano después de levantar el trofeo de Campeón: se les olvidó por tanta emoción al haber conseguido la hazaña.

"Más bien se nos pasó, la realidad es que fue tanta la emoción que vivimos todos que fuimos a abrazar al primero que nos encontramos, saltaste, abrazaste, le pegaste, lo que sea y al final del día se nos pasó, no fue algo que se planeó", confesó el lateral de 34 años durante la charla.

No se planeó el baño a Juan Reynoso por cábala

Y es que, el propio 'Shaggy' Martínez, quien reconoció que no se había percatado de la ausencia de tan tradicional festejo, aseguró que el baño a Juan Reynoso no se planeó con anticipación por cautela, pues no querían que se les escapara el título, pese a llegar a la Final de Vuelta ante Santos, con marcador de 1-0.

"La realidad es que cuando planeas las cosas salen mal o no salen, y es la primera vez que lo pienso, se nos fue, la realidad es que se nos fue, pero Dios quiera que más adelante podamos mojarlo y hacerle bromas también", sentenció el carismático futbolista nacido en la Ciudad de México y quien se ha convertido en la alegría del vestidor en Cruz Azul.