23 largos años tuvimos que esperar para ver una imagen similar. Aquellas manos de un aguerrido Juan Reynoso se forraron con unos guantes y pasaron a ser las de Jesús Corona, quien levanta por primera vez en su extensa carrera un título de Liga MX. Cruz Azul está de fiesta... y ya tiene su novena estrella.

Tras el pitazo final llegó la explosión que se vio empañada por la pelea de los minutos finales. Sin embargo, fue como en un campo de batallas cuando los soldados vencidos caen al piso sin ninguna esperanza, pero esta vez esas imágenes no reflejaban la derrota, sino la emoción de un plantel cementero que luchó hasta el final por el título.

Cata Domínguez y el propio Corona -los dos más criticados- fueron los más emocionados tras el pitazo final. Lágrimas y desconsuelo para un dueto que ha soportado por muchos años el peso de una sequía de la que formaban parte pero de la que no eran los únicos responsables. Ese es el precio que se paga por ser capitanes.

Campeones (Liga MX)

Campeones (Liga MX)

El momento más emotivo sin embargo correspondió para Roberto Alvarado. El Piojo vivió una semana trágica que no olvidará por el resto de su vida. La pérdida de un hijo que no llegó a nacer al mismo tiempo de que su equipo se jugaba un título de Liga. Tras recibir su medalla de campeón, miró al cielo en busca de su bebé que lo mira desde arriba, a ella se lo dedicó mientras lloraba, al igual que todos los que lo vimos por la pantalla.

Con "We are the Champions" como telón de fondo, los futbolistas recorrían el Azteca como aquellos gladiadores que saludaban a su público tras concluida su faena. Victoriosos y agotados después de un semestre en el que lo han dado todo para devolver al club a lo más alto del podio.