Una de las áreas que se trabaja con mayor ahínco en los equipos de alto rendimiento es el mental. Acostumbrados a la presión que conlleva pertenecer a una institución profesional, los deportistas de élite son 'presa fácil' de los desvaríos mentales que pueden ocasionar las derrotas o malas actuaciones, lo que deriva a su vez en una caída emocional que termina por lastrar el rendimiento del jugador.

Conscientes de los peligros de estas situaciones, los clubes se han empeñado en tener coach motivacionales o expertos en la materia en el organigrama de los cuerpos técnicos de sus equipos. En Cruz Azul se han olvidado del tema, y desde el pasado Clausura 2020, torneo que se suspendió por la pandemia, el aspecto mental ha dejado de ser vital por los intereses de los celestes.

Se cerró el ciclo con ellos cuando acabó el torneo que se suspendió por Covid. Después me mantuve generando buena onda en redes sociales, pero ya no hubo más intervenciones “, comentó en una entrevista con WDeportes Bernardo Angulo, Coach Internacional y responsable del área en Cruz Azul.

A pesar de que dejó de formar parte del equipo de, Robert Siboldi, -entrenador de aquel entonces- Angulo declaró que varios elementos de los cementeros seguían en constante comunicación para continuar con las terapias y el trabajo en conjunto.

“A lo largo de ese torneo que cierra por Covid, seguí haciendo Coaching de “guerrilla” (es decir virtualmente, y solo con los que voluntariamente aceptaron) y el 21 de Junio del 2020 presento mi renuncia al Presidente y al DT, al considerar que no había espacios de intervención para mi y mi trabajo", explicó.

Tras superar una pandemia histórica que hizo replantear los modos de la vida diaria; caer eliminados en una semifinal después de estar a las puertas de una nueva final; entrenar desde casa en una situación inédita; y empezar desde cero una campaña con un nuevo entrenador con ideas y formas distintas; surge la interrogante: ¿Cruz Azul no es el equipo al que más le hace falta trabajar el aspecto mental? Sin embargo, y a día de hoy, no hay un especialista en la materia por los pasillos de La Noria.