Miguel Angel Russo se notó incómodo. El entrenador de Boca Juniors ha sido la primera voz del conjunto argentino que se refiere al caso de Pol Fernández  -en una situación atípica en donde el jugador ya ha sido despedido a pesar de tener contrato en vigencia- y sus palabras se tornaron confusas ante la arremetida de los periodistas en una rueda de prensa.

Y es que el caso de Pol sigue generando controversia. Después de que el mediocampista anunciara que no renovaría su vínculo con el Xeneize y que volvería a Cruz Azul, el conjunto porteño emitió un comunicado en donde agradecía al jugador lo hecho en su etapa con Boca a pesar de que el rosarino seguirá en la institución hasta finales de diciembre.

"No es jugador de este club", disparó Russo en la rueda de prensa previa al encuentro entre su equipo y el Inter de Porto Alegre de la Copa Libertadores. Los periodistas presentes quisieron ahondar más en el tema del porqué Pol no sería utilizado a pesar de tener contrato vigente, y aquí fue donde llegaron los problemas.

"No hay tantas preguntas o situaciones, tiene que ver con formas y nada más. No hay otra situación anormal. En el caso mío llegamos hasta un punto y después son cuestiones personales. Está el club y el jugador. No se ponen de acuerdo y nada más. La decisión ya está tomada y punto", respondió el entrenador argentino, quien se notó incómodo a la hora de hablar del tema.

¿Qué pasará con Pol, Boca y Cruz Azul?

Este 'limbo' en donde se encuentra el jugador no es beneficioso para ninguno de los involucrados. Según las últimas informaciones del tema, Pol tendría ofertas de la MLS y del futbol de Europa que superarían con creces los dividendos que percibe con Boca. Sin embargo, el mediocampista no ha tenido minutos desde hace semanas, por lo que su condición física estaría en entredicho. Boca en cambio, se pierde de utilizar un elemento del plantel, mientras que Cruz Azul mira de lejos como uno de sus bienes se devalúa ante la falta de juego.