Ídolo de Vélez Sarsfield de Argentina, Miguel Marín fue un regalo de Navidad para la afición de Cruz Azul en 1971, ya que hizo su debut oficial en el arco celeste el 25 de diciembre de ese año. Guillermo Álvarez Macías viajó junto con Raúl Cárdenas a buscarlo directamente a Buenos Aires, Argentina, y aceptó el desafío de defender los colores celestes.

Nada hacía presagiar que el Gato se convertiría en el mejor portero en la historia de la Máquina Cementera, en uno de los más grandes ídolos del club y en una de las máximas leyendas del futbol mexicano, con 10 años en México y vistiendo la mítica jersey celeste durante esa década.

Sus vuelos y atajadas convirtieron a Supermán Marín en ídolo de Cruz Azul y de miles de personas. El mismo Miguel Herrera ha revelado que, en su juventud, iba al estadio Azteca a apoyar a la Máquina solo para ver al portero argentino, que deslumbraba semana a semana con sus cientos de cualidades.

Miguel Marín fue homenajeado con un jersey especial por Cruz Azul en 2012. (Imago 7)

Miguel Marín fue homenajeado con un jersey especial por Cruz Azul en 2012. (Imago 7)

Atlético, con reflejos de lujo, muy seguro de manos, buen juego en el área, una pierna izquierda envidiable para cualquier cancerbero y, además, enamorado de su Cementero querido. Ganó siete títulos oficiales: cinco de Liga MX (1971-72, 1972-73, 1973-74, 1978-79 y 1979-80), uno de Campeón de Campeones (1973-74) y una Liga de Campeones de Concacaf (1971).

Por si eso fuera poco, fue elegido como el mejor portero de Primera División de México en tres ocasiones (1974-75, 1978-79 y 1979-80), mejor jugador de toda la Liga (1979-80), entró al Salón de la Fama de Cruz Azul en 2006 y al Salón de la Fama del Futbol Mexicano en 2011.

Después de un breve paso como entrenador de la Máquina en 1982, truncado por una suspensión de un año tras agredir a un silbante, Marín trabajó en varios clubes como DT y también en los medios como comentarista deportivo. Y hasta el día de su muerte estuvo ligado al futbol, ya que dirigía al equipo de la Universidad de Querétaro cuando sufrió un infarto fulminante al corazón y falleció, el 30 de diciembre de 1991, en el Hospital de Santa Cruz de Querétaro.