Carlos Hermosillo pudo ser presidente de Cruz Azul. Una vez que la nueva directiva asumió el cargo en reemplazo de Guillermo Álvarez, muchos nombres sonaron como posibles sustitutos del eterno monarca cementero, y el del Grandote de Cerro Azul fue el que se escuchó más fuerte. Sin embargo, hubo problemas.

El ídolo celeste reveló que le hicieron un desaire y que incumplieron las promesas realizadas, ya que se habían comprometido a darle una oportunidad en el directorio celeste, y finalmente no se dio. Pero, ¿qué ocurrió? Según reveló la columna del Francotirador de Diario Récord, fue una órden del gobierno.

“De entrada, debes saber que los actuales administradores de la Cooperativa son apoyados desde la presidencia del país para poder llevar a Cruz Azul a ser digna representante de la 4T, es decir, una cooperativa en la que su poder realmente descanse en su masa social, digna representante de los ideales del actual gobierno. Le dieron la oportunidad a Billy Álvarez de pasar la estafeta, se rehusó y por eso ahora es ‘prófugo'”, comienza la columna.

Sin embargo, el mismo Francotirador asegura que todo este apoyo ha sido coordinado desde gobierno por uno de los integrantes del círculo más cercano de López Obrador: el abogado Julio Scherer, consejero jurídico de mi cabecita de algodón, quien ha dado ‘recomendaciones’ sobre las principales decisiones que se están tomando en la Cooperativa, incluidas las que conciernen a La Máquina”.

“Scherer fue quien le abrió la puerta al nuevo presidente celeste, Álvaro Dávila, y también fue quien se la cerró al arribo del Gigante de Cerro Azul. Tampoco es que Hermosillo fuera parte fundamental del nuevo proyecto en Cruz Azul, pero los nuevos administradores pensaron que sería un ‘escudo ideal’ ante la crítica de la afición por si fallaban en esta renovada era, por la protección automática que generaba su exitoso pasado como goleador celeste. Hablaron con Carlos, le prometieron la luna y las estrellas, pero llegó el manotazo desde arriba para que no volviera a La Noria”, agrega la columna.

Para rematar, respecto al paso del Grandote de Cerro Azul, el Franco señala que “me dicen que el prestigio que ha dejado Hermosillo como administrador, especialmente lo que hizo en Conade, y el hecho de tener que darle un sueldo muy alto en esta época celeste de austeridad, fueron las principales razones para que le cerraran definitivamente la puerta de La Noria”.