Lo que ya era un secreto a voces hoy tuvo su confirmación: Igor Lichnovsky deja Cruz Azul para jugar en el Al Shabab de la Liga de Arabia. El propio club cementero fue el primero de las partes en anunciar la marcha del defensor chileno con un sentido mensaje a través de sus redes sociales.

A pesar de la polémica que se suscitó por las maneras de Lichnovsky para anunciar al club su intención de marcharse, y que dejó un agrio sabor de boca en la cúpula de La Noria, Cruz Azul olvidó cualquier resentimiento y le deseó al zaguero chileno "lo mejor en tu nuevo equipo y en tus proyectos personales".

 

No obstante, del otro lado de la calle la respuesta no fue del todo concreta. Si en la publicación hecha por el club muchos aficionados mostraron su descontento con el jugador, las palabras de despedida de Lichnovsky 'echaron leña al fuego' al omitir nombrar al propio Cruz Azul y a su afición, algo que generó mayor malestar entre la fanaticada cementera.

"La vida es como un viaje con distintas estaciones, en las cuales procuro dejar una linda huella en cada persona. Muchos me vieron jugar al fútbol en México, pero sólo Dios sabe la esperanza que pudimos compartir cada día. El amor le hace bien a la sociedad y en consecuencia hace un mundo mejor...", fueron parte de las palabras del jugador, que acompañaban un mosaico con imágenes de su etapa en el futbol azteca.

 

 

"Traidor", "judas" o "pesetero", fueron parte de los calificativos que recibió el defensor central tras su ¿despedida? del club por redes sociales. Aún se desconocen las cifras oficiales del traspaso, pero se habla de que la razón principal para su salida apuntaba a lo económico: el equipo asiático le habría ofrecido el doble del sueldo que percibía con Cruz Azul.