Fue el sábado, apenas pasado la medianoche, cuando una bomba remeció a todo en Cruz Azul: el periodista Ciro Gómez Leyva publicaba una carta, firmada por Guillermo Álvarez, en la que el ejecutivo renunciaba a su cargo de director general de la Cooperativa luego de 32 años en la cabeza de la cementera.

Sin embargo, al menos ese día, nadie en la cementera ni en el club de futbol pudo ratificar (o desmentir) la carta de renuncia, ya que además de no tener contacto con Billy desde el viernes, no habían recibido la misiva en las oficinas o en los correos institucionales.

Y al día de ayer en horas de la noche, todavía no la recibían. Ni en las instalaciones de La Noria ni en el edificio corporativo en Gran Sur ha llegado el papel firmado por Guillermo Álvarez que certifique su renuncia al cargo, por lo que por ahora continúa siendo directivo del club de futbol y de la cementera.

En plática con ESPN, una fuente de la directiva de Cruz Azul aseguró que "nosotros no tenemos esa carta, nadie nos la ha hecho llegar físicamente a las oficinas, tampoco al correo institucional. Todo lo que sabemos es por las filtraciones a los medios, por lo tanto, aquí nada ha cambiado: el licenciado Guillermo Álvarez sigue siendo director general y presidente del equipo de futbol".

Es más, la razón por la que nadie relacionado a la Máquina ha emitido su postura respecto a la supuesta renuncia de Billy es porque mientras no tengan la carta en sus manos, no pueden confirmar que sea real. Y, según la misma fuente, "nadie en Cruz Azul se ha podido comunicar con el licenciado, pues desde hace varios días no le llegan los mensajes ni las llamadas", entonces mientras no lo puedan contactar, no es real su renuncia.