Alrededor de 100 socios disidentes de la Cooperativa La Cruz Azul llegaron a las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol para exigir la salida de Víctor Garcés y Guillermo Álvarez de la directiva cementera.

El desconocimiento del Tribunal Supremo de Justicia de la CDMX del cargo de vicepresidente de Garcés terminó con los disidentes pidiendo que les reciban un escrito donde explican que desconocen al cuñado como directivo.

No solamente piden que Garcés sea destituído, sino además exigen que los Álvarez "se vayan porque le han hecho tanto daño a la Cooperativa y al club de futbol".


Los socios disidentes buscan que los directivos de la Máquina se vayan del club y ellos funjan como nuevos dirigentes de Cruz Azul.