Aunque en Cruz Azul se celebró con mucha alegría la victoria ante Tigres y la clasificación a la final de la Concachampions 2025, la preocupación inundó al banquillo cementero. Y es que Gabriel Fernández se retiró con lágrimas en los ojos del campo de juego tras un fuerte choque que tuvo con Fernando Gorriarán. El delantero presentó un fuerte dolor en la rodilla que se lesionó a principios del año pasado.
La realidad es que el Toro Fernández se había convertido en una pieza muy importante para Vicente Sánchez. Además de ser un revulsivo muy interesante, también había generado una sociedad muy buena con Ángel Sepúlveda en la delantera. Sin embargo, tuvo que ser reemplazado a los 36 minutos del primer tiempo frente a Tigres y su futuro es una incógnita.
Debido a que la rodilla se le hinchó bastante, recién el lunes se le harán los estudios necesarios para determinar el grado de la lesión. Si bien se especula con que no se trata de una rotura de ligamentos, sí es una cuestión que lo alejará de las canchas por varias semanas. Es prácticamente un hecho que no estará disponible en la eliminatoria frente a León por los cuartos de final del Clausura 2025.
Ante este contexto, Rubens Valenzuela, preparador físico de La Máquina, le envió un mensaje motivador en redes sociales: “Es importante que no vea lo que se pierde sino que piense que ya hoy es un día menos para regresar aun mejor. No es lo que se perderá, sino lo que podrá jugar. El aspecto mental es determinante para una buena recuperación/rehabilitación. Así será. Te deseo lo mejor”.
El emotivo mensaje de Rubens Valenzuela para Gabriel Fernández (X)
La importancia extrema de Rubens Valenzuela en Cruz Azul
Lo concreto es que la salida de Martín Anselmi de Cruz Azul no solo fue trágica por la propia partida del argentino, sino también de todo su cuerpo técnico. Y es que la promoción de Vicente Sánchez al primer equipo vino consigo con la contratación de hombres de experiencia para darle un grupo de trabajo que pueda estar a la altura. Una de las grandes incorporaciones que realizó la institución fue la de Rubens Valenzuela, histórico preparador físico que ha trabajado muchos años al lado de Guillermo Almada.
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Uno de los problemas que dejó Anselmi en La Noria fue que la plantilla no había tenido pretemporada, por lo que los futbolistas no se encontraban bien físicamente. Y teniendo en cuenta que el calendario del equipo era muy apretado, la desesperación por mejorar esta situación era total. No obstante, Rubens Valenzuela se sumó al grupo de trabajo de Vicente Sánchez y realizó una tarea espléndida para que los jugadores puedan jugar cada 3 días sin presentar inconvenientes.
