Luego de muchas especulaciones, el cuerpo técnico de Cruz Azul tomó la decisión de que Gabriel Fernández tenga su regreso a las canchas contra Puebla Sub-23. En los días previos a este encuentro se puso en duda su titularidad debido a que el campo de juego de la BUAP no se encontraba en óptimas condiciones. Sin embargo, las ganas del futbolista de sumar minutos terminaron pesando en la determinación final.

La realidad es que pasaron 8 meses desde su último partido disputado, pero el Toro salió a la cancha como si no hubiera pasado el tiempo. Además de mostrar que físicamente está impecable, también convirtió un gol que reafirmó su confianza. Curiosamente, el jugar este partido no sería un impedimento para que sea convocado por el primer equipo para el duelo del viernes por la noche.

Independientemente de que su gran gol para Cruz Azul Sub-23 tapó lo sucedido anteriormente, se produjo una jugada muy polémica en el primer tiempo. Cuando el Toro había ingresado al área rival con el balón dominado, recibió una entrada desde atrás que lo derribó. A pesar de que el contacto existió, el silbante decidió no marcar el penal que, para todos los cementeros, correspondía.

El plan de Martín Anselmi con Fernández es que juegue con las fuerzas básicas hasta que gane el ritmo de competencia necesario para volver a destacarse en la Liga MX. Aunque físicamente se encuentra perfecto, el hecho de estar tanto tiempo inactivo genera que no esté tan fino con el balón. Entonces, esta clase de juego lo ayuda para que gane nuevamente ese tacto especial que tiene el delantero. La intención es que vuelva a mostrar su mejor versión para la liguilla.