En los últimos años han pasado una gran cantidad de jugadores por Cruz Azul que no lograron estar a la altura de la institución. La presión que genera un club tan grande y la exigencia de la Liga MX provoca que sea muy complicado adaptarse rápidamente. Uno de los casos que sufrió este destino fue Ángel Romero, quien había llegado a La Noria en febrero del 2022 bajo un gran cartel.
El delantero paraguayo había sido uno de los mejores jugadores del futbol argentino en 2021 y es por eso que La Máquina le dio la 10. Si bien es cierto que dejó destellos de jerarquía muy interesante, no terminó de encajar en el equipo; apenas convirtió 5 goles y 3 asistencias en 39 partidos disputados. Está claro también que el cuadro cementero tampoco atravesó una buena transición luego de ganar la Novena, por lo que la afición no guardó una imagen negativa de Ángel.
Actualmente Romero es uno de los mejores jugadores de Brasil y una completa figura del Corinthians, en donde es el máximo goleador extranjero de la historia. Curiosamente, el ex delantero cementero se enfrentó a un antiguo jugador del América: Agustín Marchesín. Este encuentro frente a Gremio terminó en 2 a 2, pero se desató una polémica muy grande entre los futbolistas una vez que el árbitro pitó el final.
Lo que sucedió fue que el Timão igualó el marcador a través de un penal muy polémico que le marcaron a Ángel. Esto provocó que Marchesín se queje del arbitraje: “Esto es una vergüenza. Lo que pasó hoy es una vergüenza y no me importa si soy castigado. ¿Cobrar un penal como el que cobraron? Sinceramente es una vergüenza. Gremio es muy grande para sufrir esto. Corinthians es un equipo grande y lo respetamos, pero esto es una vergüenza. ¿Quién inventa estas reglas? Corinthians es muy grande para tener tanta ayuda”.
La conflictiva salida de Ángel Romeo de Cruz Azul
Más allá de que el paraguayo de 32 años es un jugador muy interesante, algo que ha marcado su carrera es la indisciplina. Mientras que en San Lorenzo tuvo múltiples conflictos con sus entrenadores, en Cruz Azul terminó saliendo sin presentarse a la última pretemporada. Y es que el problema estaba en que no había intenciones de renovarle su contrato.