Todavía no es oficial, pero su ausencia en la cancha ha cimbrado el entorno de Cruz Azul y también ha hecho traer a la memoria casos similares. Algunas de las salidas de otros ídolos que, al igual que Juan Escobar, no se fueron de la mejor manera del club.
Y es que, el Patrón no ha sido el único referente de La Máquina que no ha podido cumplir su deseo de retirarse con la camiseta cementera. Esto, debido a la decisión final de la directiva de abrirles la puerta de salida, uno tras otro, en los últimos años.
La historia de Juan Escobar y su repentina de Cruz Azul parece ser una constante, que contrasta con la grandeza del club. Pues contrario a los equipos más importantes del mundo, la directiva no suele despedir como se merece a sus grandes figuras, ni la de antes, ni la de ahora.
Aquí repasamos el nombre de al menos otros 10 ídolos que tuvieron que marcharse del equipo celeste contra su voluntad y, en algunos casos, también con una relación bastante dañada con el club.
Carlos Hermosillo
De manera increíble, Carlos Hermosillo se machó de Cruz Azul tras ser puesto transferible, todavía por parte de Billy Álvarez. El propio Grandote de Cerro Azul reveló que no esperaba la noticia cuando el expresidente se lo dijo. “Me habla Billy y me dice: estás transferible”, reveló en entrevista con Ricardo Peláez.
Francisco Palencia
En 2003, Cruz Azul sufrió una de las épocas más oscuras de su historia y como consecuencia muchas de las figuras del club salieron por la puerta de atrás, entre diferencias con la directiva encabezada por Billy Álvarez; uno de ellos fue Francisco Palencia. Por si fuera poco, se marchó a Pumas.
Conejo Pérez
Misma situación ocurrió con el emblemático ex guardameta cementero, pues a pesar de haberse consagrado como Campeón en el Invierno del 97, con la conquista de la octava estrella, y como Subcampeón de la histórica Copa Libertadores, el Conejo fue parte de aquella desbandada del club, hace ya más de dos décadas.
Tito Villa
Tito Villa se destacó como uno de los últimos en obtener el título de máximo goleador. Su partida en 2012 tuvo un duro impacto, debido a que el delantero argentino no deseaba abandonar el equipo, pero aun así fue colocado en la lista de transferibles; desafortunadamente, terminó uniéndose a un acérrimo rival: Pumas.
Chaco Giménez
Christian Giménez se consagró como líder y capitán indiscutible del club; hasta ahora, como el último 10 digno de La Máquina. No obstante, tampoco pudo retirarse con la camiseta celeste, como lo esperaba toda la afición, ya que en 2018 no entró en planes de Pedro Caixinha y tuvo que irse a Pachuca.
Juan Reynoso
A pesar de que su despedida estrepitosa no se dio como jugador, también fue un ídolo que tuvo que marcharse con una relación más que dañada con la directiva. Y es que, Cruz Azul dejó marchar a una de sus últimas leyendas en mayo del 2022: fue despedido por la directiva celeste, la cual además lo demandó.
Roberto Alvarado
Hay que recordar que el propio futbolista no quería dejar el club, ni el otrora director técnico, Juan Reynoso, lo quería dejar ir. El Piojo se acababa de consagrar como Campeón en la novena y por decisión de la directiva tuvo que marcharse a Chivas, en intercambio por Uriel Antuna.
Pablo Aguilar
Una de las despedidas más dolorosas para la afición fue la de Pablo Aguilar, pues el experimentado central se consolidó como un pilar de la zaga y fue pieza clave para la novena en 2021. No obstante, la directiva no le renovó su contrato y tuvo que dejar el club en el 2022.
Julio César Domínguez
Canterano, toda la vida defendiendo los colores de la institución y tampoco pudo cumplir su deseo de retirarse en Cruz Azul. Después de que se rompiera toda relación con la afición, la directiva decidió darle salida el año pasado, por lo que ahora continúa su carrera con Atlético San Luis.
Jesús Corona
El último capitán Campeón lo dijo hasta el cansancio: lo que más quería era terminar su histórica carrera en Cruz Azul. No obstante, la directiva prefirió darle salida para apostar por la juventud en el arco, también en el 2023; de esta manera, el guardameta tuvo que marcharse a Tijuana.