Uno de los grandes desafíos que tenía Cruz Azul en esta temporada era cubrir el enorme hueco que se había generado con la salida de Jesús Corona. Si bien tuvieron la oportunidad de fichar a algún sustituto, se tomó la decisión de darle la oportunidad a los porteros que se encontraban en la plantilla. Esa es una de las razones por las que Sebastián Jurado se quedó, a pesar de que podría haber llegado a Juárez.
Lo cierto es que Jurado y Andrés Gudiño han alternado durante toda la campaña para demostrar que son capaces de defender la portería de Cruz Azul. Sin embargo, esto tuvo consecuencias muy evidentes debido a que ninguno de los dos pudo ganar confianza. Además, los errores que han cometido se sintieron aún más graves considerando que no podían enmendarlos en la inmediatez.
La realidad es la portería de Cruz Azul
La realidad es que después de la actuación de Jurado frente al América, el cuerpo técnico empezó a pensar a Gudiño como el portero del futuro. Aunque todavía alternarían hasta el final del Apertura 2023, todo indica que es Andrés el que corre con ventaja para ser titular en 2024. De hecho, el fichaje de un nuevo portero dependerá del rendimiento que muestre hasta la finalización del campeonato.
Aún así, Aldo Farias dejó una opinión muy interesante de lo que sucede en la portería de La Máquina: “No son muchas las ocasiones en las cuales se llegan a alternar porteros. Yo tengo un ejemplo que me tocó ver de niño que es la de Rogelio Rodríguez, un portero emergente, que alternaba con Óscar Dautt que era uno más consagrado. A lo que voy es que cuando viene la alternancia, siento que es más porque ninguno te convence, que porque los dos te convence. Es más porque ninguno termina por llenarte”.
Este es un punto muy interesante porque lo concreto es que ninguno de los dos ha tenido regularidad en su rendimiento. Por lo tanto, ni Jurado ni Gudiño han mostrado ser indispensables para el equipo y es por eso que siguen rotando en la portería. El problema actual de esta situación es que Cruz Azul ya no tiene margen de error, por lo que necesita poner lo mejor dentro del campo para cumplir su objetivo de clasificar al play-in.