Luego de un 2023 lleno de frustraciones, Víctor Velázquez tomó la decisión de cambiar rotundamente la estructura del futbol de Cruz Azul. Si bien su nombre despertó polémica en la Liga MX, el presidente de la cooperativa confió en Iván Alonso para desarrollar un nuevo proyecto en el club. Teniendo en cuenta que el equipo no había clasificado a la liguilla en todo el año, el uruguayo debía afrontar un gran desafío.

La realidad es que Alonso cambió por completo la imagen de la institución instalando una metodología de trabajo rigurosa. Por supuesto, el arribo de Martín Anselmi también ayudó al director deportivo ya que conformó un primer equipo más que sólido. Aún así, el papel del uruguayo no se limitó a conseguir refuerzos para el entrenador, sino que también se involucró con el crecimiento de las fuerzas básicas.

En una charla con The Football Management Institute, Iván Alonso explicó la filosofía que estableció en Cruz Azul con su llegada: “Hay tantas formas de ganar que podemos hablar horas de cómo ganar; todas son válidas dentro de que cumplan el reglamento. Para nosotros hay una forma de ganar clara, hay un cómo claro… de ganar y de perder. Creemos que en ese cómo nos va a acercar a ganar más veces, a permanecer arriba y a no parecer una montaña rusa”.

“Yo prefiero consolidarme cinco años estando en la pelea y disputando siempre arriba, que ganar un campeonato y después desaparecer durante nueve torneos. Soy más del equilibrio y de la constancia”, sentenció el director deportivo de Cruz Azul. Es por esa razón que, aunque llegue la Décima en el Apertura 2024, el club buscará reforzarse para el 2025.

Los refuerzos que Cruz Azul tiene en carpeta para 2025

La intención de Iván Alonso para el siguiente año es mantener la base de la plantilla para potenciarla con un par de refuerzos de jerarquía. A diferencias de otros mercados de pases, no se realizarían seis o siete incorporaciones al no tener un presupuesto demasiado grande. Las prioridades de Cruz Azul serían un marcador central y un volante ofensivo que también pueda jugar por las bandas.

Bajo este contexto, uno de los apuntados es Chiquete Orozco, quien tiene una cláusula de rescisión en Chivas de 12 millones de dólares. El defensa de 22 años encaja a la perfección con el sistema de Anselmi y es uno de los mejores en su posición. Otro de los que está en la mira es Roberto Alvarado, aunque su salida de Guadalajara es mucho más complicada. Es verdad que La Máquina tiene el 50% de su ficha, pero su llegada a La Noria depende de la fuerza que haga el Piojo para que el Rebaño acepte negociar.