Cruz Azul salió con vida de una noche de alto voltaje en Ciudad Universitaria. El empate 1-1 ante Tigres en la ida de las semifinales del Apertura 2025 dejó emociones encontradas, entre el golpe tempranero de Ángel Correa, las atajadas salvadoras de Andrés Gudiño que valió tanto como un gol y la respuesta llena de carácter con el penal convertido por Gabriel Fernández.
En un partido cortado, áspero y lleno de tensión, La Máquina rescató un resultado que la mantiene viva para meterse en la gran final, aunque condicionada: la vuelta en El Volcán exige ganar sí o sí para avanzar por la ventaja de posición en la tabla que tienen los felinos.

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En medio de ese panorama, Nicolás Larcamón enfrentó los micrófonos y dejó una radiografía completa de lo que espera, lo que exige e imagina para el duelo decisivo en Nuevo León. Un mensaje directo y cargado de convicción, el cual también reveló cómo planea competir el sábado para romper el favoritismo de Tigres y sostener el sueño celeste.
La opinión de Nicolás Larcamón sobre la “desventaja” que representa el empate
Larcamón no esquivó el tema candente: Cruz Azul está obligado a ganar en Nuevo León. Sin embargo, el técnico sorprendió al admitir que, en cierto modo, esa “desventaja” puede jugar a favor de su propio equipo. “Claramente tenemos que ir al Volcán a ganar, es el único resultado que nos favorece”, señaló. Pero enseguida matizó: “Nuestra mejor versión como equipo es siempre con esa intención como único objetivo”.
El técnico incluso aseguró que una hipotética ventaja tras la ida podría haber jugado en contra: “Si nos hubiéramos ido con ventaja, podríamos haber cometido el error de saltar a la cancha con una idea de especulación, de defender una diferencia ínfima y relativa en un partido muy emocional”.
Para él, la misión es clara: ir a jugar un partido que los obligue a ser protagonistas desde el primer momento. “El hecho de que tengamos que ir a ganar nos prepara y nos hace visualizar un desarrollo en el que tengamos que ser tan protagónicos como siempre ambicionamos ser”, afirmó.
Un reclamo hacia el arbitraje
Uno de los puntos donde Larcamón fue más contundente fue en su reclamo hacia el arbitraje, apuntando a la enorme cantidad de interrupciones que rompieron el ritmo del partido. “Fue muy evidente. No sé cuántos ingresos del médico hubo”, lanzó. Y añadió, tanto para la terna que dirigirá la vuelta: “Es donde está la astucia del árbitro principal para evitar todo esto… Si no se prepara para favorecer la fluidez del juego, se atenta contra el espectáculo”.
También subrayó que Cruz Azul sabía lo que podía esperar de algunos rivales:
“Nos conocemos. Es una liga donde ya son protagonistas quienes bien conocemos sus formas y la manera que tienen de gestionar este tipo de series”. De cara a la vuelta, fue claro: espera un arbitraje que permita que un juego con ritmo y no una sucesión de cortes y tiempo perdido.
El plan que buscará plasmar Cruz Azul en El Volcán
Con una seguridad que contagia, describió cómo imagina la noche del sábado: un Tigres que buscará imponer su jerarquía y un Cruz Azul que deberá plantarse a jugar “su” fútbol. “Sé lo que podemos hacer: Saltar al Volcán, enmudecerlo, poder plantarnos a jugar nuestro fútbol, a ser nosotros en agresividad e intensidad”, expresó.
Para Larcamón, la resiliencia mostrada en CU (donde Cruz Azul volvió a levantar un marcador adverso) es un indicio de que el equipo llega preparado mentalmente para el desafío. “Volvimos de atrás en el resultado, aseguramos el invicto en esta casa nuevamente… Si estamos en nuestra mejor versión, vamos a ser un rival muy incómodo para Tigres”, advirtió.





