En Chivas hay un contexto bastante adverso luego de que se confirmara que Boca está detrás de los pasos de Fernando Gago. Debido a la historia que hay detrás del entrenador argentino, es casi un hecho que tarde o temprano terminará saliendo para regresar al club de sus amores. Esto generó que comiencen a surgir una serie de especulaciones alrededor del cuadro de Guadalajara.
A raíz de este contexto, los aficionados de Cruz Azul comenzaron a soñar con un posible regreso de Roberto Alvarado, ya que el proyecto del Rebaño quedaría prácticamente roto. Sin embargo, el Piojo protagonizó un incidente muy grave durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo el jueves. Y es que el ex cementero detonó un artefacto explosivo que podría haber lastimado tanto a los periodistas, como a los protagonistas que estaban hablando.
Ante lo sucedido, a Javier Alarcón no le tembló el pulso y dejó una contundente declaración: “Esto es una estupidez, no puede ocurrir. No le conviene a nadie, más en un país violento; no se puede minimizar el hecho y tendría que haber una sanción ejemplar. Entiendo que la FMF por lo pronto dice ‘yo no puedo intervenir’; increíble. ¿En qué va a quedar esta actitud de ignorancia, inconsciencia y de falta de sensibilidad?”.
Más allá de que desde Chivas afirman que se trató de una broma de mal gusto, lo concreto es que se trata de un hecho penoso. Sobre todo porque en el Rebaño está lleno de historias de indisciplinas; cuestión que se había apagado con Gago pero que, con los rumores que lo depositan fuera del club, habrían vuelto a resurgir. Debido a que esto tuvo un impacto mediático importante, todavía no se sabe si el Piojo será sancionado.
¿El incidente afecta la posible llegada de Piojo Alvarado a Cruz Azul?
Hace unas semanas se había revelado que Cruz Azul tenía la intención de repatriar al Piojo Alvarado en 2025. No hay dudas de que se trata de uno de los mejores delanteros de la Liga MX, pero estas “bromas” no serán bienvenidas por Martín Anselmi. Si bien se espera que Iván Alonso haga un intento por él, su salida de Chivas no es nada sencilla.
El extremo de 25 años renovó su contrato hasta 2028 y tiene una cláusula de rescisión cercana a los 20 millones de dólares para México. Aún así, La Máquina cuenta con la ventaja de que todavía tiene el 50% de la carta del futbolista. De esta manera, el Rebaño recibirá más dinero si se lo vende al cuadro cementero que a cualquier otro al no tener que dividir la cifra final por la mitad.