Uno de los futbolistas más castigados por Cruz Azul en los últimos años ha sido Iván Morales, quien estuvo lejos de cumplir las expectativas. Si bien llegó a la institución como una promesa desde Chile, Jaime Ordiales le dio un contrato de estrella. Sumado al hecho de que el equipo necesitaba un goleador, había mucha presión sobre los hombros del delantero de 25 años.
La realidad es que el Tanque nunca estuvo a la altura de La Máquina y con la llegada de Ricardo Ferretti terminó de quedar muy relegado. Por su paso en el club apenas convirtió 2 goles en 37 partidos disputados; ni siquiera cuando le tocó jugar con la Sub-23 pudo ser efectivo en las áreas rivales. Debido a este contexto, Iván Alonso logró llegar a un acuerdo para rescindir el alto contrato que tenía hasta 2025.
Más allá de que hubo muchas especulaciones alrededor de su futuro, Morales terminó fichando por Sarmiento de Junín, uno de los equipos más débiles de la Liga Profesional Argentina. A pesar de que también le costó tener un lugar como titular, en la última jornada logró romper su sequía marcándole un golazo a Huracán. Su última anotación como futbolista profesional había sido contra Atlético San Luis el 18 de marzo del 2023; hace 567 días.
La afición considera a Morales como uno de los peores fichajes de los últimos años debido a que no solo tenía un salario muy elevado, sino que también ocupaba una plaza de extranjero. En la Liga MX los cupos de jugadores NFM son cada vez más importantes y tenerla ocupada por un jugador que no era considerado resultaba muy negativo. Es por eso que una de las primeras decisiones de Alonso como director deportivo fue rescindir su vínculo.
El gran negocio que hizo Iván Alonso con la salida de Iván Morales
La razón principal por la que Iván Morales estuvo tanto tiempo en Cruz Azul, había llegado en 2022, se debía a que su sueldo era muy elevado. El problema que provocaba esto era que no habían equipos interesados en contratarlo a préstamo ya que no podían afrontar el gasto salarial. Al mismo tiempo, rescindirle el contrato también le significaba al club una inversión muy grande por el tiempo de duración que tenía.
Sin embargo, Iván Alonso pudo negociar con el futbolista y su agente para que se le pague 650 mil dólares para interrumpir su contrato antes de tiempo. Este dinero es equivalente al 40% de lo que habría recibido si cumplía el vínculo en su totalidad. Y es que el salario del delantero chileno en México era de unos 65 mil dólares al mes; una cifra insólita para alguien que llegaba desde Chile como una promesa.