En los últimos años, varios jugadores argentinos han vestido la playera del Cruz Azul dejando muy buenas sensaciones: Guillermo Fernández, Carlos Rotondi, Gonzalo Piovi, Lorenzo Faravelli…pero antes de ellos, hubo otro que tenía todo para transformarse en un gran ídolo del club, y respondía al nombre de Iván Marcone.
En la previa del Apertura 2018, los directivos posaron sus ojos en el volante que en aquel entonces se desempeñaba en el Club Lanús, quien supo tener su momento de gloria en 2013 al ganar la Copa Sudamericana. Tras varias idas y vueltas, finalmente su compra se dio a fines del mes de junio, justo antes de que arranque el mencionado campeonato.
El mediocampista fue una pieza clave para el equipo que entonces dirigía el DT Pedro Caixinha en la lucha por el trofeo. Los balones que cruzaban el medio campo eran distribuidos por Marcone y eso se reflejó en los resultados finales: La Máquina perdió el invicto recién en la jornada 9 y solo cayeron en 3 oportunidades sobre 17 partidos.
Tras un largo camino en la Liguilla de ese año, lograron acceder a la final pero perdieron contra el América, en un partido en el que el volante tuvo una mala jornada: Corría el minuto 50 del partido, cuando Jesús Corona salió jugando con Marcone, pero el argentino se equivocó en el control de la pelota y le dio a Edson Álvarez la oportunidad de abrir el marcador y minutos después, levantar el trofeo.
Todo fue dolor, nadie podía creer en Cruz Azul que esa final se les escapaba de las manos. Con ese duro golpe, el ex Arsenal de Sarandí se iría por la puerta de atrás y mal: Negoció por cuenta suya que Boca Juniors se hiciera de sus servicios, ya que su deseo era ser convocado por su selección para el mundial de Qatar, aunque lejos estuvo de sucederle eso.
“Seguramente fue muy pronta mi salida del Cruz Azul. Me había ido muy bien pero ni bien surgió la oportunidad de venir a Boca, fui consciente del desafío personal y hablé con todo el cuerpo técnico”, dijo Marcone en su presentación en La Ribera, a donde llegó a cambio de 9 millones de dólares. No obstante, nada salió como esperaba…
¿Qué fue de la vida de Iván Marcone?
Lejos de ser considerado por Lionel Scaloni para la Selección Argentina, el mediocentro abandonó tras dos temporadas al cuadro azul y amarillo para tener su primer experiencia en Europa. Fue el Elche quien lo acogió, pero poco duró la travesía: Solo 55 partidos jugó para luego volver a Argentina, pero en esta oportunidad a Independiente de Avellaneda.
La realidad del Rojo no era la mejor, quien coqueteó con los puestos de descenso hasta mediados del 2024. Finalmente, una buena campaña de Carlos Tévez como entrenador les dio más aire, aunque Marcone nunca volvió a ser el mismo, ni mucho menos pudo ser parte de la albicelete. Ahora, está a la espera de fichajes que lo ayuden a sacar a flote al equipo, aunque hay un problema: están inhibidos por FIFA.
