El paso de Christian Tabó por Cruz Azul estuvo lejos de cumplir con las expectativas previamente trazadas, en donde se pagaron más de 3 millones de dólares para tener su carta. A sabiendas de esto, aceptó salir en calidad de cedido a otros equipos de la Liga MX por Atlas o Pumas, pero no hubo caso.
Por tal motivo, a mediados de 2024 la directiva encabezada por Víctor Velázquez tomó la decisión de rescindirle el contrato de manera unilateral, por lo que el delantero regresó a su Uruguay natal. Tras un paso por el Liverpool de dicho país, ya en 2025 pasó al Rampla Juniors que juega en la Segunda División.
Lejos de encontrar un lugar en donde estaría a gusto, Tabó se encontró con una institución en crisis, en donde una Sociedad Anónima lo llevó a contraer una deuda millonaria que supera ampliamente los 90 mil dólares. Esto conllevó a que se retrasen los salarios, y tanto el ex cementero como sus compañeros compartieron un comunicado.

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“Jugadores, entrenadores y funcionarios de Rampla Juniors manifestamos que atravesamos una situación económica crítica que impacta directamente en nuestro rendimiento profesional. En los próximos días se cumplirán tres meses de adeudos con todos los trabajadores del club, una demora que genera una fuerte incertidumbre y complica la vida cotidiana de quienes forman parte de la institución”.

La historia que Tabó compartió en su Instagram.
“A esta realidad se le agrega la falta de aportes a la seguridad social durante todo el año, lo que deja a cada uno de los integrantes del club en un estado de vulnerabilidad frente a cualquier eventualidad de salud. La ausencia de cobertura médica adecuada incrementa la preocupación y agrava las dificultades que ya existen en el plano económico”.
Tabó continuará comprometido con Rampla
“Pese a todos estos problemas, hemos mantenido el compromiso de seguir entrenando y trabajando con la misma dedicación. Lo hacemos con el objetivo de defender los colores de Rampla Juniors en cada partido, demostrando profesionalismo y respeto por la camiseta a pesar de las adversidades”, expresa esta parte del mensaje.
Sin embargo, esta postura tiene fecha de caducidad: “Con gran pesar comunicamos que, si a partir del próximo lunes no se ofrece una salida concreta, nos veremos en la obligación de adoptar medidas de fuerza. El objetivo será defender nuestros derechos y evitar llegar a instancias aún más graves que solo profundizarían las complicaciones actuales”.