TBT Cruz Azul Campeón, día 4: la épica narración de Christian Martinoli en la conquista de la novena

Cruz Azul Campeón, día 4, y los recuerdos no dejan de llegar, la sonrisa no se borra y desde entonces siempre hay un detalle nuevo por descubrir, dentro y fuera de la cancha,de aquel épico domingo 30 de mayo en el que el equipo dirigido por Juan Reynoso conquistó la novena estrella en el Estadio Azteca.

Es así que nuestro TBT de este jueves va dedicado al hombre que le puso voz al glorioso momento a través de los micrófonos de TV Azteca, señal que además arrasó con el rating en la televisión mexicana, donde la Gran Final entre La Máquina y Santos se convirtió en la más vista de los últimos años.

“Se acabó, 23 años, cinco meses y 23 días, 8 mil 575 días, 205 mil 808 horas, el Azul por fin termina con la penumbra, termina con los fantasmas, termina con el oscurantismo, es Campeón de México, es el Campeón del futbol mexicano; Yisus, celebra eso más que nadie por haber sufrido, como una madre ha sufrido Yisus en este equipo, lo han pisoteado, lo han insultado y es Campeón. Ahí está, esas letras que se pensaba que no volverían jamás a un trofeo de Liga, no lo pueden creer”, fue parte del relato de Christian Martinoli como testigo de la novena estrella de Cruz Azul.

Fue la voz que se quedó grabada en la memoria demillones de aficionados, mientras lloraban y se ahogaban de felicidad tratando de asimilar que el gran día por fin llegó, que la novena era una realidad y lo habían vivido como parte de la historia que ello representó. Es el relato que se repetirá por el resto de nuestros días como tesoro invaluable para recordar el día en que Cruz Azul se consagró Campeón del futbol mexicano.

Paco Villa protagonizó desde la competencia el tan anhelado relato, con la pasión que lo caracteriza como narrador, y por supuesto, como aficionado de Cruz Azul; sin duda que los aficionados tuvieron una difícil elección al momento de decidir con qué narrador se quedaban, pero al final del día, los dos relatos le ponen la piel chinitay le vuelven a estremecer el corazón a cualquiera. Que se escuchen ambos, una y otra vez.