Misael Domínguez, una de las joyas de las fuerzas básicas en el futbol mexicano, llegó a Cruz Azul a mediados de 2018 en traspaso temporal por dos años, proveniente de los Rayados de Monterrey y gracias a las gestiones de Ricardo Peláez, otrora director deportivo celeste.

Si bien Peláez aseguró en reiteradas ocasiones que Cruz Azul haría uso de la opción de compra por Misael Domínguez, de momento no lo han hecho y al joven jugador le restan tan solo seis meses como cementero.

En entrevista con los medios, Misa reveló que se siente muy frustrado por no poder jugar en Cruz Azul, pero que de momento está feliz en la Máquina y tiene contrato vigente por un semestre más.

"Pues, la verdad que sí, estoy un poco frustrado. Yo creo que ahora si estoy con la idea de que los tiempos de Dios son perfectos, y ahora me toca seguir trabajando para ahora estar en el once titular. ¿Chivas? No, yo ahorita estoy aquí en Cruz Azul y respondo por el Club, tengo contrato hasta mayo y estoy contento aquí", señaló el jugador.

Sin embargo, al día de hoy tiene dos clubes que desean contar con su carta el próximo año y con fuertes argumentos: Chivas de Guadalajara y Rayados de Monterrey.

Los Rayados no quieren que Cruz Azul haga uso de la opción de compra y desean volver a contar con la promesa futbolística que era Domínguez durante todos los años que duró su formación. Principalmente porque Antonio Mohamed fue el técnico que hizo debutar a Misael en primera división y es muy cercano a él por temas extrafutbolísticos, como que compartió fuerzas básicas y una fuerte amistad con su hijo Shayr, hoy en Atlético de San Luis.

Por otro lado, en el Rebaño Sagrado las razones son mucho más simples: Ricardo Peláez quiere seguir con el jugador ya que confía en su proyección como uno de los mejores volantes creativos de México. De momento tiene contrato vigente en Cruz Azul y la intención del jugador es quedarse.