A pesar del gran mercado de pases que concretó Cruz Azul en este invierno, para afrontar el Torneo Clausura 2022 y la Liga de Campeones de la Concacaf, con ocho refuerzos, las esperanzas por sumar un fichaje más se habían avivado para la afición cementera con la extensióndel periodo para los registros en la Liga MX.
Y es que, tras la llegada de Ángel Romero como el fichaje de lujode La Máquina y uno de los ‘bombazos’ de todo el futbol mexicano, los aficionados celestes tenían la esperanza de que también se incorporara al equipo para este torneo el mellizo del paraguayo, Óscar Romero, sobre todo, luego de que el extremo cementero dejara abierta la posibilidad de la llegada de su hermano.
No obstante, las esperanzas quedaron sepultadas en las últimas horas, ya que luego de que Cruz Azul le arrebatara el fichaje de Ángel Romero, Boca Juniors metió el acelerador por su mellizoÓscar Romeroy está a punto de concretar su llegada, pues en Argentina ya esperan esta misma tarde al futbolista que juega como enganche para que firme su contrato como xeneize.
Hay que recordar que uno de los requisitos para que cualquier equipo de la Liga MX pudiera registrar a otro fichaje, tendiendo como fecha límite del 9 de marzo del 2022, es queel jugador que en cuestión tendríaque llegar como agente libre y con un contrato terminado antes del 1 de febrero de 2022 con su último equipo, lo cual cumplía a la perfección Óscar Romero, ya que al igual que Ángel, se encontraba sin vínculo vigente, luego de rescindir su contrato con San Lorenzo desde agosto del 2021.
(@romeroteam)
La interminable rivalidad de Cruz Azul con Boca Juniors
Además del ya lejano 2001 en el que Boca Juniors le ganó de manera polémica a Cruz Azul la Final de la Copa Libertadores, la rivalidad con el conjunto argentino se avivó en el último mercado de pases debido a los futbolistas que tuvieron en común: pues La Máquina soñaba con poder fichar a Cristian Pavón y en Buenos Aires querían repatriar a Guillermo Fernández.
Sin embargo, el Xeneize nunca aceptó cederle al equipo cementero la ficha de su futbolista, pero sí logró arrebatarle a ‘Pol‘, luego de una serie de ‘traiciones’ y malas formas que causaron mucha molestia en La Noria, pero que terminaron con la salida del argentino; entonces, cuando parecía que Boca lo ganaba 1-0, la directiva celeste dio un manotazo en la mesa de último minuto y logró cerrar un último fichaje con tintes de ‘venganza’: Ángel Romero, el jugador que tanto deseaba Juan Román Riquelme y compañía y que tenían casi asegurado para unirlo a sus filas.
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