La gente en Cruz Azul está ilusionada con el rendimiento este 2020, se nota. Apenas cuatro derrotas, tres empates y 21 triunfos en 28 partidos, entre Liga MX, Liga de Campeones de Concacaf, y la amistosa Copa por México -que terminó en título cementero- permiten sacar cuentas alegres y entusiasmarse con romper la racha en diciembre.

El equipo ha demostrado hambre de triunfo. No se amilanan si el cuadro rival anota primero y la Máquina se ha caracterizado por sus remontadas épicas, sus goles agónicos y sus triunfos de última hora, por dar golpes de autoridad semana a semana y por dejarque todos noten que ya no son el equipo que antes dejaba escapar victorias sobre el final y se echaba a morir ante cualquier adversidad.

Desde fuera se nota que hay un gran ambiente. Es cosa de ver las cuentas de Instagram de los jugadores celestes para encontrar buen ánimo y las amistades más insólitas, como la que hoy tienen Pablo Aguilar con Misael Domínguez. En la columna de hoy de SanCadilla Reforma ahondan en ese buen ánimo y aseguran que es la clave del liderato celeste.

Pablo Aguilar y Misael Domínguez

Pablo Aguilar y Misael Domínguez son muy amigos. (Cruz Azul)

“Hacía tiempo que no veía un equipo así de unido, así de integrado, con todos formando un solo grupo, a gusto. La verdad, con Pedro (Caixinha) no estaban así, habían grupitos y la verdad no es que no jalaran parejo, pero esta vez en serio que están todos muy unidos y a gusto porque con Pedro eran muchas exigencias”, explica la columna.

Además, SanCadilla añade que “la verdad es que Siboldi ha sabido hacer un gran grupo y por eso el equipo ha respondido, pese a que sí pegó en el seno celeste la cancelación del torneo pasado por la pandemia justo cuando iban líderes. Por lo pronto te puedo decir que ya están saboreándose el Clásico porque quieren ganarlo”. ¡Qué linda familia!