Jonathan Borja llegó a Cruz Azul con el mote de "estrella". Su paso por El Nacional (Ecuador) llamó la atención de los dirigentes de La Noria, que, sin dudarlo, acometieron el fichaje del delantero. Las condiciones: un préstamo de un año con una opción de compra. 10 meses después, la relación entre las partes están cada vez más distanciadas.

Con apenas 19' minutos en este Guard1anes 2020, Borja es uno de los jugadores de campo con menos minutos en lo que va de torneo. Y en el Clausura pasado, apenas pudo jugar escaso tiempo en Concachampions, lo que habla de un bagaje más bien pobre en toda su etapa como futbolista cementero.

No obstante, y a pesar de un momento futbolístico nada destacable, su faceta de ser humano ha sido ejemplar dentro del vestuario celeste. Según voces internas en el club, la actitud de Borja siempre ha sido la mejor a pesar de no contar para Robert Dante Siboldi. Siempre con una sonrisa en la cara, es común verlo bromear y 'hacer ambiente' dentro de la plantilla. 

Y desde Ecuador llegó una información que reafirma y recalca la personalidad de un jugador que no las ha tenido consigo esta campaña. Johan Padilla, jugador de El Nacional, confesó a medios locales que el club le adeuda parte de su salario, y consencuencia de ello, se enfrenta a una serie de deudas de las que se ha podido hacer cargo gracias a que Borja le está ayudando.

 "Desde el 2017 me deben primas. En lo personal tengo un carro que no he podido pagar el mensual, y ahora me lo quieren quitar. Además las pensiones de mi hija, que necesito pagarlas. Quienes en todo este tiempo me han estado manteniendo son Robert Arboleda y Jonathan Borja. Yo necesito comer y dar de comer a mis hijos", dijo Padilla en Radio La Red.