Jaime Ordiales, director deportivo de Cruz Azul, habló en una extensa y entretenida entrevista en el programa Fútbol Picante sobre su llegada a la
Máquina y el futuro del equipo celeste.
“Esperé 10 años para que algún día me invitara el Cruz Azul. Una de las cosas por las que tomé el reto es que si en 10 años estuve esperando, cuando llegó dije: ‘Es ahora’, no por otra razón. Cuando llego sí me encuentro con una situación un poco compleja que al no haber un director deportivo había muchas cosas que estaban medio volando. Había un vacío que había que llenar”, expresó el directivo que tiene una larga trayectoria en los despachos de varios clubes mexicanos entre los que se cuentan el América, Necaxa o Guadalajara.
El también exfutbolista confesó el aura complicada que rodeaba al equipo tras su llegada. “Cuando llegué al Cruz Azul había un entorno muy complicado que se fue haciendo muy difícil porque a finales de diciembre es muy difícil contratar”. Ordiales se refirió además a una de sus principales funciones: fichar futbolistas, la que considera una tarea “complicada” en donde la suerte juega un papel vital en el análisis de la decisión final. “La gente de fútbol sabemos que podemos traer un buen jugador y de repente el que menos pensamos es el que mejor funciona y a lo mejor el que tú pensabas que no podía fallar, ese no pega”, explicó.
A pesar del momento dulce que vive Cruz Azul, el directivo es cauto con los pronósticos y refiere un discurso mesurado antes que despertar expectativas altas para la afición cementera. “Yo no voy a hacer a Cruz Azul campeón de Liga, yo participaré en tratar de que sea haciendo mi trabajo bien. El directivo está demasiado sobrevalorado, somos una parte del trabajo de un equipo, somos la responsabilidad directa de una institución”, finalizó.