En un mundo donde los futbolistas son más conocidos que los presidentes, el anonimato es una condición que vale oro. Y es justamente esta cuestión la que ha tenido un fuerte impacto en José Paradela a lo largo de toda su carrera. El argentino ha tenido que transitar entre la luz y la oscuridad, pero su mayor virtud es haber roto esa dinámica para encontrar estabilidad como uno de los mejores jugadores de la Liga MX.
Uno de los primeros reflectores que recibió fueron de Diego Armando Maradona, quien quedó maravillado por un joven Paradela que brillaba que las fuerzas básicas de Gimnasia. Sin embargo, los focos lo encandilaron cuando fichó por River Plate, terminando saliendo con discreción hacia un Necaxa que estaba en la búsqueda de un cerebro. Fue recién gracias a Nicolás Larcamón, y con 26 años, cuando las luces dejaron de ser una carga, para convertirse en una fuente de alimentación.

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Curiosamente, fue un ex Cruz Azul el que le dio la primera oportunidad a José Paradela de mostrar todo su potencial. Cuando todavía era entrenador de la reserva de Gimnasia, Mariano Messera vio a un chico de 20 años que tenía mucho para darle al futbol. En esta entrevista exclusiva con Vamos Azul, Mariano cuenta cómo fue la llegada de Paradela, detalles de su desconocida personalidad y lo especial que fue su caso.
La particular llegada de José Paradela a Gimnasia de La Plata
A diferencia de lo que sucede en México, en Argentina hay un trabajo muy cuidado con los jóvenes debido a que no hay muchos traspasos una vez que se cumple la mayoría de edad. “Generalmente tienen más chances los chicos que vienen jugando en otras categorías”, comentó Mariano sobre el manejo de los canteranos. Sin embargo, José Paradela fue una gran excepción debido a que inició su carrera con 20 años.
“Venía de jugar el Torneo Federal, que es del ascenso. Tenía buenas condiciones e hizo unas pruebas, pero llegó con edad de tener que hacerle contrato o no podía quedarse. Lo tuvimos unos días entrenando y la realidad es que inmediatamente nos dimos cuenta su calidad, su clase; con tantos años de futbol, uno se da cuenta con los movimientos, cómo para la pelota o cómo levanta la cabeza”, explicó Messera.
Además, agregó: “No había un jugador en el club con esas características y creíamos que era un chico para que se quede y que el día de mañana esté en primera. Y después viene toda la historia con Diego Maradona; mientras José se destacaba en la reserva, Diego lo vio e inmediatamente se lo quiso llevar a primera”. La confianza de la directiva para firmarle el contrato a un jugador de 20 años sin experiencia en un primer equipo también fue clave. Paradela fue vendido a River en 2.5 millones de dólares.

Del pueblo a los grandes escenarios: la historia de José Paradela (Getty Images)
El caso especial de José Paradela en Gimnasia
Más allá del buen trabajo que se realiza en fuerzas básicas, está claro que no todos los casos son de éxito. No obstante, Messera destacó el caso de Paradela: “Es especial. Es difícil para un chico de 20 años probarse a un equipo de primera división porque suelen tener más chances los que hacen todo el recorrido de las inferiores. De hecho, ni siquiera estaba para edad de cuarta división, que es la última; sino que estaba para reserva y hacerle contrato. Me llena de orgullo el recorrido de José”.
La desconocida personalidad de José Paradela
Una particularidad de José Paradela es que, a pesar de ser una estrella de la Liga MX y de Cruz Azul, no se sabe mucho sobre él. Incluso, el argentino ha dado pocas entrevistas desde su llegada al futbol mexicano. En esta oportunidad, Mariano Messera lo retrató de gran manera: “Es un pibe muy sencillo, es muy cercano a su familia, a su gente; viene de un pueblo. Viste que la gente de pueblo es diferente, son más tranquilos, se manejan a otro ritmo que los que son de grandes ciudades”.
“Era un chico que se autoexigía de más. Por eso muchas veces he hablado con él de ese tema, que no se exija tanto; le decía que podía tener partidos no tan buenos, pero que tenía que estar fuerte de la cabeza. Y en ese sentido, a José le gustaba escuchar y aprender; uno trataba, desde la experiencia vivida, de enseñarle. Yo confiaba y creía que iba a tener una gran carrera, y lo está haciendo”, finalizó Messera.





