Una de las finales más épicas en la historia de la Liga MX pero más dolorosas para Cruz Azul es la del Clausura 2013, en donde América se quedó con el título. El partido definitorio fue tan importantes que cualquier fanático del futbol mexicano recuerda que el duelo se produjo un 26 de mayo. Y es que ambos equipos contaban con plantillas de mucha jerarquía, por lo que era imposible que la definición no fuera espectacular.
La realidad es que La Máquina tuvo en la palma de su mano la obtención de la Novena, una obsesión que le tomó ocho años más para alcanzar. No obstante, el gol sobre el final de Moisés Muñoz para forzar los penales generó que al cuadro cementero se le escapara la copa de las manos. Resulta evidente que perder una final de esta manera, tuvo un impacto directo tanto en la afición, como en el club.

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Aún así, la directiva celeste tomó la decisión de mantener a Memo Vázquez en la dirección técnica e invertir en refuerzos para alcanzar la meta de romper la sequía de títulos de liga. Uno de los fichajes que pidió exclusivamente el entrenador fue el de Sergio Nápoles, quien era una de las figuras de Atlante. En esta entrevista exclusiva con Vamos Azul, el jugador mexicano contó a detalles el impacto que tuvo la derrota en aquella final.
Sergio Nápoles expuso el dolor de Cruz Azul tras el Clausura 2013
Lo cierto es que Sergio Nápoles llegó sin demasiados reflectores a Cruz Azul, a pesar de que en Atlante venía de hacer temporadas muy buenas. Si bien luego se ganó un lugar como titular y el cariño de la institución, su adaptación a un club tan gigante no fue sencilla. Además, se sumó el hecho de que la plantilla se encontraba golpeada por lo sucedido en aquel 26 de mayo.

Sergio Nápoles confesó se secuelas que dejó la final del Clausura 2013 (Imago 7)
Así lo relató el propio futbolista: “Cuando yo llegué, se sentía como si fuera un funeral, literal. Todos estaban callados, nadie comentaba nada, pocas risas… se sumaba que era el mismo cuerpo técnico. Entonces dije ‘pero qué pasó aquí’, estaban todos serios, pero luego comentando con los compañeros, pues sí traían la final, les dolió demasiado”.
“Después estando más tiempo en el club, te das cuenta que esos clásicos se juegan completamente a muerte. Entonces si, llegué y había cara de pocos amigos; no de mala onda, pero sí de que era muy reciente la final”, finalizó Zipo Nápoles.