Transcurría la recta final del partido de Cruz Azul en la Ida de los Cuartos de Final frente a Rayados, cuando Ignacio Rivero acomodó la pelota, se paró delante y se dispuso a frotar la lámpara con un tiro libre, entonces disparó y, muy al estilo de Leo Messi, la hizo pasar por encima de la barrera y lograr que de a poco fuera bajando al arco con serio peligro de colarse a las redes, pero la caprichosa simplemente no quiso.

Nacho Rivero ahogó el grito de gol en todo el Estadio Azteca, luego de estrellar su remate, que parecía perfecto, en el travesaño, cuando ni la barrera ni Esteban Andrada ya podían hacer nada para evitarlo, sin embargo, con el vuelo del arquero argentino para la postal, el esférico dejó cimbrando la portería y el triunfo no pudo ser para La Máquina.

 

Cruz Azul finalizó el partido frente a Monterrey con empate sin goles, en su primer capítulo desde la cancha del Estadio Azteca, por lo que tendrá que buscar el triunfo a como dé lugar en el duelo de Vuelta, el próximo sábado, cuando visite el Estadio BBVA, con el objetivo de sellar su boleto a la Semifinal y seguir en la pelea por el título.

 

Nacho Rivero volvió a brindar un partidazo, reafirmándose como uno de los grandes líderes y referentes de Cruz Azul en la actualidad, además con todo el respeto y cariño de la afición cementera, que no deja de reconocerlo como un capitán más. Al momento, el jugador plurifuncional uruguayo ha disputado 16 encuentros, 15 de ellos como titular.

 

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