Cruz Azul reavivó la animadversión en el último mercado de pases con uno de sus más grandes rivales históricos, debido a que en el medio estuvieron algunos futbolistas que eran del interés de ambos, uno de ellos fue Ángel Romero, el inesperado fichaje de lujo que el equipo comandado por Juan Reynoso logró arrebatarle a Boca Juniors y anunció de último minuto previo al cierre de registros en la Liga MX.

Y es que luego de los polémicos episodios con Cristian Pavón y el excementero Guillermo Fernández, el extremo paraguayo estremeció al futbol argentino al preferir fichar con La Máquina en lugar de los Xeneizes, a pesar del interés que mostró el gigante argentino durante todo el mercado de transferencias y que, incluso, ya daban por hecho su llegada al barrio de La Boca.

 

No obstante, la gran sorpresa llegó cuando desde Argentina revelaron el equipo del que es aficionado Ángel Romero, fuera de su país. Fue Leonardo Astrada, el entrenador que dirigió al crack de Cruz Azul y a su mellizo Óscar Romero en Cerro Porteño, quien confesó el club del que ambos son hinchas: Boca Juniors.

"Óscar se la juega a tener un buen año en Boca y que el club tenga que comprarlo, o que logre su relanzamiento. No le cobró nada. Y aparte tiene el sentimiento. Es hincha de Boca, lo dirigí. El día que jugamos con Boca en cancha de Boca estaba enloquecido porque iba a Boca. Los dos son fanáticos", detalló el estratega argentino en entrevista para ESPN acerca de la afición de ambos futbolistas por el Xeneize.

La interminable rivalidad de Cruz Azul con Boca Juniors

Además del ya lejano 2001 en el que Boca Juniors le ganó de manera polémica a Cruz Azul la Final de la Copa Libertadores, la rivalidad con el conjunto argentino se avivó en el último mercado de pases debido a los futbolistas que tuvieron en común: pues La Máquina soñaba con poder fichar a Cristian Pavón y en Buenos Aires querían repatriar a Guillermo Fernández.

Sin embargo, el Xeneize nunca aceptó cederle al equipo cementero la ficha de su futbolista, pero sí logró arrebatarle a 'Pol', luego de una serie de 'traiciones' y malas formas que causaron mucha molestia en La Noria, pero que terminaron con la salida del argentino.

Entonces, cuando parecía que Boca le ganaba 1-0 a los cementeros, la directiva celeste dio un manotazo en la mesa de último minuto y logró cerrar un último fichaje con tintes de 'venganza': Ángel Romero, el jugador que tanto deseaba Juan Román Riquelme y compañía y que tenían casi asegurado para unirlo a sus filas.

No obstante, en el último episodio volvió a ser el equipo argentino el ganador, pues cuando Cruz Azul y el propio Ángel Romero soñaban con ver a su mellizo con la camiseta cementera, Boca Juniors metió el acelerador y se quedó con el fichaje de Óscar Romero, quien desde el mes pasado porta la camiseta auriazul.

 

 

 

 

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