“Hermanito”, es la frase que más se alcanza a oír en un live de Instagram que protagonizaron Igor Lichnovsky y Santiago Giménez. Por el desarrollo de la charla y algunas confesiones, se evidencia que el aprecio entre ambos jugadores sigue intacto después de la salida inesperada del defensor chileno de la disciplina de Cruz Azul.

Además de relatar su nueva vida en el futbol árabe, Lichnovsky hizo un repaso de lo que han sido los meses posteriores a su marcha de La Máquina a mitad de Guard1anes 2020. Según el zaguero suramericano, gran parte de la afición de Cruz Azul le ha echado en cara parte de las derrotas que ha sufrido el equipo tras su marcha.

Qué lindo sería que lo ganen (la Liga MX)”, empieza Igor su relato al referirse a la clasificación de los celestes a la Liguilla. Tras un instante, el tono se vuelve más informal y entre risas afirma que muchos les escriben mensajes acusándolo del mal momento por el que pasa el equipo en este cierre de torneo.

“Es insólito, ojalá que lo ganen, así me dejan tranquilo. Me echan la culpa cuando pierden.”, contó el jugador del Al Shabab, quien fue criticado por los fanáticos al concretarse su partida del equipo a mitad de torneo, siendo referente en la defensa cementera, y con todo aún por definirse.

Cambio de vida para Igor Lichnovsky

Santiago Giménez, en plena concentración con la Sub-23 de la Selección de México, interpeló a su compañero sobre el cambio que supuso su llegada al futbol árabe. “Es extraño, hay que acostumbrase -empieza Lichnovsky-. La gente reza cinco horas por día, eso está interesante. Cuando llegué recién jugué y empatamos, y ahora hemos ganado todo desde entonces, explicó.