Fue el 18 de febrero pasado, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de Concacaf. Cruz Azul visitó a Portmore United y ganó por dos a uno… pero se devolvió a México con un duro escollo: Pablo Aguilar salió de la cancha con dolencias en una rodilla y se presumía lo peor. Esperaba su regreso a la CDMX para realizar los estudios médicos y evaluar la lesión sufrida.

Y, tal como se presagió, había llegado lo peor: el defensor paraguayo se había cortado el ligamento cruzado anterior y debía ser intervenido quirúrgicamente lo antes posible, convirtiéndose así en larga baja de la Máquina.

Llegó el parón por coronavirus y Cruz Azul dejó de entrenar en La Noria, pero Pablo Aguilar trabajó con fisioterapeuta en su hogar y asistió con todas las medidas de seguridad para recuperarse y no perder tiempo: la idea era que su recuperación se tardara como máximo seis meses y en septiembre ya pudiera estar de vuelta con la Máquina.

Ya recibió el alta médica y todos los días trabaja con Daniel Saucillo en las instalaciones cementeras, y su evolución ha sido tan buena, que se espera ya esté disponible para sumar sus primeros minutos en el Guard1anes 2020.

El reporte médico de la Máquina. (Cruz Azul)

El reporte médico de la Máquina. (Cruz Azul)

Atendiendo a los plazos estimados de recuperación, todo indica que Pablo Aguilar podrá ser opción en Cruz Azul desde la jornada 10 de Liga MX, aproximadamente y si todo sale bien. ¡Qué alegría!