La historia de Martín Galván es rara. Lo que muchos sueñan toda una vida y que pocos llegan a alcanzar, él lo consiguió con apenas 15 años: debutar con Cruz Azul. Semejante presentación en el futbol profesional no hacía más que pensar en un futuro lleno de éxitos y grandezas; sin embargo, la vida misma da muchas vueltas.
A día de hoy tiene 31 años y juega en el Salamanca CF, un club español de la Segunda Federación de ese país. Traduciendo: está en la cuarta división del futbol ibérico. Ya es difícil que vuelva a la élite, pero el lo sigue añorando y se sigue sintiendo como aquel niño que se puso por primera vez la playera del club de su vida.
“Era algo que siempre quise (volver a Cruz Azul). Cuando salgo me voy por la puerta de atrás, y me quedé con esa espinita clavada porque desde niño soy aficionado de Cruz Azul. Y después de estar 10 años ahí en la institución son muchos sentimientos encontrados porque viví muchas cosas. Fueron muchas cosas que viví ahí, pero salir de esa forma te duele mucho. Yo sabía que podía dar mucho más.”, explicó Galván en una entrevista con el diario Récord.
Después de debutar con Cruz Azul tan joven, el delantero fue relegad hacia la división de Hidalgo para luego dar saltos entre otros clubes de categorías menores en el futbol mexicano. Preguntado por la experiencia de jugar por primera vez siendo tan solo un niño, el oriundo de Acapulco reconoció que hay aspectos positivos y negativos.
Lo negativo de debutar con apenas 15 años
“Sí y no. Por un lado ganas mucha experiencia. A mis 31 años ya he vivido muchas cosas que quizás otras personas no. Tuve la fortuna de tener un nivel grandísimo y por ese lado aprendes mucho. Pero la parte negativa es que te llegan muchas cosas, tanto dentro del futbol como fuera. Saber manejar todo es complicado.
Según sus propias palabras, se perdió de muchos procesos que lo llevaron a estancarse y no conseguir el éxito que imaginó cuando debutó. “Pierdes muchos procesos. Los adelantas. Por dar ese salto no los vives, y quizás son parte importante para desarrollarte como persona. Eso es lo más complicado.”, aún y así, Galván no pierde la esperanza de volver y jugar de nuevo con Cruz Azul.