Está claro que Juan Reynoso y Martín Anselmi son los mejores entrenador que ha tenido Cruz Azul en los últimos años, y con amplia diferencia. En un segundo escalón podríamos poner a Robert Siboldi y Pedro Caixinha, quienes no lograron el cometido de ganar la Novena pero pasaron por muy buenos momentos.
El resto y para la mala fortuna de La Máquina, han pasado sin pena ni gloria. Uno de ellos es el español Paco Jémez, quien tomó las riendas celestes en el año 2017. Su arribo a la Liga MX fue todo una sorpresa, teniendo en cuenta que anteriormente había transcurrido su carrera dentro del país que lo vio nacer.
El DT estuvo al frente del equipo en 48 partidos, de los cuales solo ganó 17, empató 18 y cayó en los restantes 13, lo que le da un promedio de 47,92% de efectividad de victorias. Lo que impulsó su salida fue la eliminación a manos del América en los cuartos de final del Apertura 2017; rompiendo su contrato.
Luego la vida lo llevó de nuevo a España, haciéndose cargo de Las Palmas, Rayo Vallecano y Unión Ibiza. En los primeros dos descendió a la Segunda División, mientras que en el restante no pudo siquiera pelar por ascender a Laliga. Ya en 2022 aceptó el reto de dirigir en una liga más que exótica como la de Irán, puntualmente en el Tractor Sazi.
Con 24 victorias en 45 partidos las cosas marchaban bien para Jémez, aunque la guerra que los iraníes mantuvieron ante Israel lo obligaron a salir del país. “Cuando se produjeron los ataques no se podía salir ni entrar por avión, entonces tuvimos que esperar un día más y tuvimos la fortuna de que había un vuelo que nos llevó a Estambul, pero estaba claro que salir era muy complicado. Al final, encontramos unos huecos y pudimos salir a España”, relató el ex DT cementero para EFE.
Ahora nuevamente está en territorio español y, en una reciente entrevista con El Día de Córdoba, dejó en claro sus intenciones de cara al futuro inmediato. “Estamos valorando algunas propuestas que nos han venido del extranjero y esperando si llega alguna cosita interesante de aquí de España, porque me gustaría volver a entrenar aquí“, expresó el entrenador.
Su deseo con las amistades que dejó en Irán
Jémez estuvo durante un año y medio en Asia, de donde escapó para salvar su vida y hasta dejando allí seres queridos: “Ya hace unos meses que me vine de Irán y, bueno, lo que deseo es que allí no pase nada, que no tengan ningún problema con ninguna guerra ni nada porque he dejado muchos amigos. Me gustaría que siguieran su vida normal. Deseo que no pase nada, que no haya ningún conflicto y esperemos que así sea”, cerró para el medio citado.