La final del Torneo Apertura 2008 enfrentaba a Cruz Azul y Toluca en un partido que prometía ser épico, pero que terminó convirtiéndose en uno de los más recordados por la polémica. Los Diablos Rojos se impusieron en los penales, aunque más allá del resultado, lo que marcó a fuego aquel juego fue la jugada que dejó a César Villaluz hospitalizado y pasó prácticamente inadvertida para el árbitro Roberto García Orozco.
El primer recuerdo que viene a la cabeza sobre aquel día para los seguidores de La Máquina fue ese momento que protagonizaron José Manuel Cruzalta y Villaluz dentro del área de Toluca. El cementero, uno de los más talentosos y peligrosos del equipo en aquel entonces, fue embestido por el jugador rojo, que lo dejó tendido en el suelo, siendo atendido por el cuerpo médico y luego retirado en camilla del Nemesio Diez.

ver también
Roberto García Orozco confesó los problemas que le trajo la final Cruz Azul vs. Toluca
“Me quedo colgado, no alcanzo a ver todo. Veo que cae Villaluz, y me acerco. Ya utilizábamos el sistema de comunicación y le pregunto al asistente cómo la vio. A lo que me dice que era un choque normal, pero cuando llego veo a Villaluz convulsionando. Conocía a Cruzalta, era fuerte, pero ahí no tenía elementos claros. Chacón (el cuarto árbitro) no me dijo nada ahí”, confesó al respecto García Orozco en una entrevista con Shaggy Martínez.

César Villaluz recibió una terrible falta y el árbitro no marcó penal. (JAMMEDIA)
“Yo estoy seguro, Chacón quería arbitrar esa final. Creo que no actuó como tendría que haber actuado, con buen compañerismo y todo. Te soy sincero, en los dos tiempos extras, yo no sé cómo arbitré. No me acuerdo, arbitré por inercia. Cuando vi a Villaluz convulsionando, me perdí“, continuó su relató.
Más adelante, comentó como vivió la tanda de penales: “Yo pedía que ojalá Cruz Azul ganara en penales. Era lo único que me podía salvar. O sea, a lo mejor que Cruz Azul quedaba campeón y, bueno, iba a ser polémico, pero no tanto, no tan mediático como se hizo”.
El relato de Roberto García Orozco sobre la noche previa a la final del Apertura 2008
La víspera de la final del Apertura 2008 fue especialmente complicada para Roberto García Orozco, según sus palabras. En la conversación con Shaggy, relató cómo la presión se acumuló desde antes: “Me había ido muy bien en esa Liguilla y la Comisión de Árbitros me dice que iba a pitar la final, mi primer final. Aparte la final de vuelta y tenía mucha presión”.
A esto, comentó que la exigencia se sumaba por comentarios mediáticos sobre su hijo y una vinculación con Cruz Azul: “Mi querido amigo y ex compañero Felipe Ramón Rizo, que estaba en ESPN, saca una nota que mi hijo jugaba en Cruz Azul y muchas tonterías, y quieras o no, eso a mí me sí me generó presión”.
Al llegar a Toluca, la logística tampoco ayudó: “Llegamos al hotel y nos dice el gerente, que no había reservación. Y Paco Chacón, que era el cuarto árbitro, me dijo que se le olvidó hacerla… Nos consiguen habitación en otro, que nos quedaba mucho más lejos… Llegamos casi a las 10 de la noche, con la urgencia de descansar, y me dan la habitación al lado del salón de fiestas… Fue una noche muy difícil, bien complicada. Creo que la fiesta terminó 3 o 4 de la mañana”. “No dormí nada. Llegué al estadio, traté de estar tranquilo y todo, pero no es lo mismo, como que no estás mentalmente al 100%”, cerró.
¿Cómo le afectó aquella jugada en el Cruz Azul vs. Toluca a Roberto García Orozco?
“Es algo con lo que yo me quedé siempre hasta la fecha. Fue una etapa muy complicada, estuve a punto de retirarme y todo. Me equivoqué, siempre que me preguntaron lo reconocí. Pero no fue tratando ni de perjudicar ni de beneficiar a nadie“, confesó el silbante de aquella definición del año 2008.