Noche fatídica en el Estadio Cuauhtémoc, en donde el arbitraje una vez más fue protagonista. Más allá del resultado en el marcador e incidencias de peligro, lo cierto es que Pumas dio dos patadas que comprometieron sumamente la integridad física de Gabriel Fernández y Kevin Mier, quien debió salir.
El Toro, quien había anotado un doblete minutos atrás para dar vuelta el 0-1 inicial de la visita, recibió una dura patada de Álvaro Angulo en su rodilla, esa misma que lo había dejado afuera de las canchas durante 9 meses en 2024. Indiscriminadamente, el ecuatoriano lo pateó sin disputar la pelota.
Esto ni siquiera fue marcado como falta por el arbitraje, quien se superaría momentos después con la dura entrada de Carrasquilla a Mier: en su afán de recuperar el balón, el panameño se arrojó con sus dos pies hacia adelante y golpeó al portero, quien quedó dolorido y debió ser reemplazado por Andrés Gudiño. El VAR en este caso la revisó, pero ratificaron la amarilla.





