El partido pendiente válido por la J11 del torneo Grita México Apertura 2021 de Liga MX, frente a León, que se disputó cuatro días antes de la derrota a manos de los Pumas de la UNAM por la jornada 17, fue el último que Cruz Azul tuvo como local antes de comenzar a disputar la Fiesta Grande del certamen. Y terminó mal.

Por si la derrota por 2-0 vs los esmeraldas fuera poco, los aficionados suspendieron el partido dos veces con el grito homofóbico. ¿El problema? La Federación Mexicana de Fútbol le aplicó un veto al estadio Azteca, que será por un partido. Será el repechaje frente a Rayados de Monterrey cuando el Coloso de Santa Úrsula no pueda recibir público.

La directiva de Cruz Azul analizó la posibilidad de cambiarse de sede para disputar el partido ante los regiomontanos, y así no perder el ingreso por taquilla. Juan Reynoso lo reveló en rueda de prensa. Sin embargo, todo apunta a que los celestes se mantendrán en el dos veces mundialista para "castigar" a la afición.

Así lo confirmó este martes la columna del Francotirador de Diario Récord, quien señaló que "no se mudan como mensaje". Allí, el escrito develó que "se especuló que Cruz Azul podía cambiar de sede para el Repechaje contra Rayados, por el veto que tiene el Azteca tras los sonoros ‘gritos prohibidos’ que se lanzaron desde las tribunas, pero ya ayer te adelanté: la directiva decidió jugar a puerta cerrada".

"A pesar de que ayer se especuló que La Máquina buscaba como sede a Toluca o Pachuca, pues la parte deportiva del equipo prefería esa opción, la realidad es que la directiva determinó seguir en el Coloso de Santa Úrsula para ayudar a mandar un mensaje claro a la afición: no se puede gritar ‘p*t0’ en el estadio, o vendrán peores consecuencias que esta. Con todo y lo que pierden en lo deportivo y en lo económico", sentencian.